Oneshots dedicados al ❝ jongsang ❞ en orden alfabético.
Oneshots originales, no se permiten adaptaciones sin permiso.
2019'1202 ⁞ #1 yeojong.
2020'0419 ⁞ #1 jongsang.
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Yeosang en verdad pensaba que Jongho era muy dulce.
El menor se la pasaba recordándole a cada uno de los miembros lo importante que es comer mucho y sano. Se la pasaba recordándole a todos los del staff lo importante que es beber mucha agua. Cuidaba a sus mayores de una manera disimulada y les demostraba su afecto con abrazos, que eran extraños, pero muy tiernos. Cantaba para ellos en el desayuno y hacía bailes divertidos intencionalmente para que todos rieran un rato. Podría no ser el más afectivo, pero en su forma de actuar se reflejaba lo mucho que admiraba a sus hyungs.
─¡Yeosang! ─Escuchó como el menor lo llamaba desde el patio.
La manera en la cuál acudía a su nombre, también era muy dulce.
Dejó la comodidad del sillón, dirigiéndose hacía Jongho, ignorando los gritos y risas de los demás miembros que desde la cocina se escuchaban. Salió deslizando la puerta detrás de él, inhalando la brisa fresca que chocó en su cara. Sonrió, cerrando los ojos por unos segundos, escuchando el sonido de unas pisadas que se acercaban a él. Inhaló aún más cuando se hizo presente la esencia de fruta y repostería dulce. Sus párpados temblaron y lo primero que observó fue al menor con el ceño fruncido, formando un pequeño triángulo con la boca.
Bonito, Es muy bonito.
Es muy dulce.
─¿Disfrutas el hecho de ser un flojo? ─Preguntó con algo de gracia y confusión, sacándole una risita algo avergonzada. No lo iba a negar, ¿A quién no le gustaba descansar en exceso un domingo?
─Me gusta descansar cuando puedo.
Jongho soltó una risita, relajando sus hombros, tomando el rostro del menor y chocando sus esponjosos labios, moviéndolos en un suave vaivén. Aquella calidez en el pecho de Yeosang era muy bonita, muy dulce. Le hacía ronronear y le provocaba ganas de acurrucarse. La manera en la que su dongsaeng acariciaba sus pómulos y jugueteaba con su lengua, hacían que el mayor se perdiera entre las brumas del deseo.
Se separaron y Jongho sonrió tiernamente. En sus ojos había un brillo especial que se dedicaba a observarlo solo a él. Sus pestañas batían en un suave revoloteo. Sus gruesos labios rojizos se alzaban levemente, dejando a vista esa hermosa hilera de dientes blanquecinos, como si se trataran de unas hermosas perlas.
Jongho tenía a Yeosang muriendo por él.
─Me alegra verte más tranquilo, hyung. En verdad me tenías preocupado. ─Por supuesto, no podría faltar la manera en la cuál Choi se preocupaba por él, conociéndolo a la perfección. Yeosang era como un libro abierto para Jongho, quién lo había leído varias veces y se sabía sus párrafos de memoria. Estaba tan agradecido con él, por cuidarlo, por protegerlo, por amarlo, que no dudaría ni un segundo para repetirlo.
Yeosang sonrió, dirigiendo su vista a la pequeña nariz del menor.
─¿Pasa algo? ─Preguntó Jongho en una risita confundida. El mayor extendió sus brazos pidiendo indirectamente un abrazo, que se le otorgó de inmediato. Gozando la calidez y seguridad del menor.
─Nada, es solo que.. ─Se encogió de hombros, sintiendo una repentina timidez.─ Eres muy dulce.