Para cuando pudo volver a escuchar algo, lo único que sintió Jeno fue confusión, junto a un frío recorrer su cuerpo.
Su cabeza dolía, todo le daba vueltas, y aunque estuviera tratando, abrir los ojos parecía imposible. Todo estaba oscuro, la pesadez de su cuerpo seguía sin irse, y sus últimas memorias se veían borrosas.
Podía escuchar pasos, movimiento ocurriendo muy cerca de él. Una suave voz tarareaba, cantando en voz bajo una vieja canción que fue incapaz de reconocer. Empezó a mover su cabeza de un lado a otro. Estaba inquieto, como si hubiera estado mucho tiempo en una posición incómoda.
Su cabeza estaba entre un punto medio de consciencia e inconsciencia, todo seguía extraño. Se preguntó si así se sentía estar drogado. Apartado de todo lo demás en un mundo externo, como si nada de lo que ocurriera pudiera afectarle. O tal vez, así se sentía estar muerto.
La última vez que recordaba haberse sentido así, fue cuando no era más que un niño en garras de un ser desalmado.
Sus sentidos empezaron a despertar, escuchando de manera más nítida las cosas. La voz comenzó a hacerse más fuerte en sus oídos, junto al sonido de objetos moviéndose y chocando.
Un olor llegó a él. Humo, algo cocinándose. Alguien estaba cocinando.
Con molestia, comenzó a abrir los ojos, sintiendo un terrible dolor aparecer en su nuca. Tenía la boca seca, por lo que lamió sus resecos labios. Sus ojos tardaron en acostumbrarse a la luz del lugar.
—Ah, cariño, al fin despertarse —escuchó decir, pero todavía no era capaz de abrir por completo los ojos.
—¿D-dónde estoy? —preguntó con un hilo de voz.
—En casa, bebé. Conmigo.
Una alerta roja empezó a sonar en su cerebro al reconocer al dueño de la voz, removiéndose en donde estaba sentado.
—JaeMin, JaeMin, sácame de aquí, por favor.
—Tranquilízate, bebé. Déjame hacer algo para que te sientas mejor.
Sus ojos lograron abrirse por completo a la par se su boca al sentir lo siguiente. Sintió una humedad chocar contra su glande, y una respiración antes que su miembro fuera envuelto por la calidez de la boca del pelirosa, empezando a lamer todo el falo en su boca.
Un gemido escapó de su boca, deseando llevar sus manos a la cabellera rosa y tirar de sus cabellos. Pero no pudo, se encontró consigo mismo atado de manos. La boca del menor empezó a jugar con su erecto miembro, metiendo la mitad a su boca para luego sacarlo, apretando un poco sus testículos. Lo estaba torturando, tal y como múltiples veces lo hizo él.
Bajó la vista, en una mezcla de pánico y excitación. Notó entonces que no sólo no cargaba pantalones ni ropa interior, estaba completamente desnudo en la silla. Se encontró con la imagen de JaeMin, con la mitad de su pene dentro de su boca, junto a gotas de saliva resbalando de su mentón. Un nuevo gemido salió de sus labios, moviendo sus caderas con deseo de sentir más.
No obstante, el pelirosa se separó, dejando un sonido sucio al alejarse del pene. Jeno jadeó, mirando con súplica al pelirosa. Su polla estaba dura, goteante frente a él y no podía hacer nada para aliviarse.
JaeMin se mostró divertido por la situación, riendo en voz baja para levantarse y acariciar las mejillas del pelinegro.
—Ah, Jeno travieso. No es hora de juegos, cariño, estoy ocupado.
Jeno, al reaccionar respecto a la situación, empezó a moverse en el asiento. Sus manos y pies estaban atados con mucha fuerza. Estaba incapacitado. La ansiedad comenzó a hacerse más grande.
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Christmas Dinner── ⋙NOMIN
Fanfic❝Oh cariño, no sabes todo lo que quiero hacerte.❞ Lee JaeNo odia la Navidad, su pareja, Na JaeMin, intenta de convencerlo de animarse. Jeno es un controlador frío que dice no aceptar por nada alegrarse por ese día. Hasta que JaeMin le hace la prom...