CAPITULO 10

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-Despierta Lyss, tenemos que ir a la comisaría. ¡Venga!.- la voz de Oli me sobresaltó. Pegué un brinco fuera de la cama pensando que Demon seguía a mi lado. Se me cayó el alma a los pies al percatarme de que no. Por un momento se me descuadró la cabeza, que ilusa he sido al pensar que iba a estar ahí, aunque esta vez no he sido yo la que a salido corriendo. ¿Que me pasa? No me puede volver a gustar Demon, no de esta forma.
Me levanté y me vestí. Habían venido Oli y Tamy así que supuse que iríamos en el coche de la segunda. Espera ¿y mi moto? El casco lo tenía yo porque lo cogieron junto a mis pertenencias pero me faltaban las llaves. Seguro que Ron me la había robado. Las pregunté a mis acompañantes pero me dijeron que no tenían ni idea de dónde estaba. Vamos no me jodas, con lo que me costó ponerla a punto.
Bajamos al aparcamiento y subimos al coche.
Oli me preguntaba sobre lo que había pasado ayer aunque yo no tenía muchas ganas de hablar.
-Lyss tienes que contarmelo, soy tu hermana mayor, tengo que saber esas cosas...-
-No quiero hablar de eso ahora, ya te lo contaré...-
Vi como Oli iba a hablar pero Tamy la freno y con la mirada dijo que me dejara en paz.
Llegamos a la comisaría y puse la denuncia pertinente. Además de eso le pusieron a Ron una orden de alejamiento para que no me molestara. Supongo que eso le mantendría alejado un tiempo.
-¿Quieres que vayamos a comer Lyss.- me pregunto Tamy con esa sonrisa dulce. Le dije que si. No para de pensar en mi moto. Joder, no me podía creer que no me la trajeran cuando me recogieron...
Llegamos a un restaurante chine, me gustaba muchísimo esa clase de comida y a ellas también. Pasamos unas 2 horas comiendo y conversando sobre temas triviales. Después dimos una vuelta por el centro comercial, entramos a varias tiendas y compramos algunas cosas.
La hora de ir a casa se acercaba, menos mal que mis padres estaba con LJ fuera del país, eso me ahorraría muchas explicaciones.
Nos montamos en el coche, me quedé pensativa mirando al punto en el que caí desplomada. Las imágenes de esa tarde se amontonaban en mi cabeza. Delante de mis ojos podía ver a Ron y a mí. Podía ver cómo me golpeaba. Las lágrimas empezaron a brotar de mis ojos silenciosamente y en seguida estuvimos fuera del parking.
Llegamos a mí casa sobre las seis de la tarde, Tamy se iba a quedar a dormir en la habitación de Oli así que fue a colocar sus cosas. Oli me dijo que iban a venir amigos suyos. No me apetecía ver a nadie así que me dispuse a darme un baño relajante. Deje correr el agua caliente y puse música. Me quite la ropa y me metí en al agua. Era tan reconfortante... Escuche vagamente la puerta de entrada, suponía que habían llegado sus amigos, no le di importancia había echado en pestillo. Me quedé un rato más y cuando empezaron a arrugarse mis dedos salí. Me puse una toalla cubriendo mi cuerpo, el pelo lo tenía seco y recogido en un moño. Salí a prisa del cuarto de baño hacia mi habitación. Me metí dentro y me puse el pijama. Era un dos piezas de pantalón corto y camiseta de tirantes, de satén color rosa, con encaje.
No sabía qué hacer, podía salir y estar un rato con Oli, Tamy y los demás o podía quedarme en la cama viendo la tele o leyendo. Sentada en la cama, mientras pensaba si hacer una cosa u otra, me di cuenta de que había una nota en mi escritorio. Pensé que era de Oli, así que me levanté y la cogí.

'Baja al garaje, tienes una sorpresa.
D'
¿D? ¿Quién era D? Podía ser Demon, aunque dudo mucho que el quisiera darme a mí una sorpresa. Me asusté un poco. ¿Cómo había dejado la nota ahí? ¿Que clase de sorpresa era?
¿Y si no es el? Podía ser Ron con algún tipo de artimaña para hacerme daño. Decidí bajar, no podía pasarme nada estando Oli en casa.
Salí de mi habitación y baje las escaleras, Oli estaba en la cocina, la dije que iba un momento al garaje y después volvería a estar con ellos. Asintió y me dijo que tuviera cuidado, a papá no le gustaba que entráramos ahí si no era estrictamente necesario. Por eso mi moto siempre estaba fuera.
Salí y encendí la luz. No podía creer lo que mis ojos veían. ¡ERA MI MOTO! Dios a quien la hubiera conseguido traerla de vuelta le haría un altar en mi cuarto. Había otra nota.. Que pesado con la notas ...

'Esta mañana me tuve que ir porque Oli no me podía ver ahí, me encantó dormir contigo y estás muy guapa durmiendo. Quiero verte. D'

Ya estaba claro. El señor notitas era Demon. Entre entusiasmada a mi casa y subí corriendo a por mi teléfono, quería darle las gracias. No estaba, me lo había dejado en el baño. Atravesé la puerta como un rayo chocando con alguien. Caí al suelo pero me recogieron al instante. Era uno de los amigos de mi hermana, creo que se llamaba Ian.
-Lo siento, no te he visto, vas como loca...-
-Es mi casa, voy como quiero.- tu siempre tan amable Lyss...
Me miró de arriba a abajo, y se detuvo en mis ojos.
-Eres la hermana de Oli ¿Verdad?-
-Si ¿No es algo obvio?-
-Soy Ian, tú eres Lyss, ya lo sé. Estaba buscando el baño, pero no lo encuentro.-
-Ven, yo voy a por mi teléfono, me lo deje ahí.-
La puerta de baño estaba cerrada, llame pero no contestaron.
-Por dios, quién quiera que seas, sal, necesito entrar...-
La puerta tardo en abrirse y cuando lo hizo hay estaba, ese cuerpo esculpido por los dioses, esos ojos que parecían esmeraldas, con esa mirada penetrante.... Ya chica, pareces tonta...
Me miró con una sonrisa. Cuando vio a Ian a mi lado frunció el ceño, parecía molesto.
-¿Que haces con ella?- le dijo a el mientras yo entraba a por mi móvil, supongo que creían que no les oía.
-Nos hemos encontrado en el pasillo, me estaba enseñando donde estaba el baño. ¿Tiene novio? ¿Tendré posibilidades con ella? Esta muy buena...-
-Ni se te ocurra pensarlo, ella está fuera de tu alcance. Ni la mires Ian.-
-Tranquilo fiera, tú no decides por ella...-
-Tu decide si quieres quedarte sin piernas o no...-
Estaba alucinando ¿Estaba celoso?. Me enfurecía que decidieran por mí, no soy una niña pequeña, solo yo soy dueña de mis actos y mis decisiones. Salí del baño.
-Nos vemos Ian.- dije guiñando un ojo. Solo era para molestar a Demon.
Le miré por el rabillo del ojo, estaba enfadado. No entendía por qué. Me metí en la habitación, le iba a poner un mensaje cuando se abrió la puerta de golpe...
-¿Porque has hecho eso?- era el.
-¿Porque no?...- dije intentando sonar inocente.
-Lyss no puedes salir con Ian, no es para ti. Juega con las chicas.-
-¿A si? ¿Cómo tu?- dije levantando una ceja.
-Yo contigo no jugaría...- Susurró mirando al suelo.
-¿Que has dicho? - le pregunté medio enfadada, no entendía nada de lo que estaba pasando respecto a Demon.
-Dejalo Lyss...-
-No, déjalo no. ¿Que estás intentando Demon? ¿Que me enamore de ti y acabe destrozada? Porque solo juegas con las chicas, todo el mundo lo sabe. Ya confié en ti una vez, me fallaste y después de hacerme mil ilusiones te olvidaste de mi por un culo operado.-
-Tenias 15 años Lyss...-
-¿Y que? ¿Con 15 años no se siente? Pues te aseguro que si. Fuiste la primera persona que me rompió el corazón. Después de 5 años ignorandote vuelves ¿Para que? ¿Para volver a jugar conmigo?-
-Lyss, yo...-
-Tu nada. Sal de mi habitación. No quiero verte.- se quedó aguantandome la mirada unos segundo, parecía estar pensando algo, pero no dijo nada. Se marchó. Nada más cruzar la puerta rompí a llorar, había desenterrado cosas que creía muertas.

DEMON. Lo Complicado Es Enamorarse. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora