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Llegaste a mi casa por la madrugada. Tus ojos rojos e hinchados te delataron, habías estado llorando. Te deje pasar, nos sentamos en la sala y ahí te derrumbaste. Me contaste que tus padres habían estado peleando, de nuevo, lo único nuevo es que cuando intentaste detenerlos tu madre te golpeó y empujó fuertemente, chocaste contra la pared logrando un golpe en tu espalda y otro en tu mejilla debido al golpe de tu madre. Ella jamás había puesto una mano sobre ti, por eso mismo me pareció extraño. Esa noche te quedaste en mi casa, en el cuarto de invitados, mis padres no tuvieron problema por ello.

Luego se volvió costumbre, tu medre o tu padre te golpeaban cuando intentabas parar sus discusiones, y tú llevabas a mi casa con un golpe nuevo.

Lamento mucho lo qué pasa en tu casa. Pero recuerda, que siempre te apoyare.

El Chico de Ojos Color Gris.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora