N/A: Este será un capítulo diferente a los demás ya que será un capítulo largo, como el de las historias normales ya que en este pasaran cosas que necesitan ser narradas correctamente. Sin más, sigan leyendo.
Dos semanas para que te fueras, dos semanas me quedaban contigo para después no verte durante 23 semanas, 4 meses.
Estaba sentada en mi cama viendo una película y comiendo helado, mi teléfono comenzo a sonar, lo tome, era de el número de tu mamá, conteste rápidamente.
—¿Alo?
—¿Vanessa?—La voz de tu madre sonaba rota, triste, algo inusual en ella, algo andaba mal.
—Si, ¿sucede algo?
Ella rompe a llorar y yo fruncí el ceño, en ese momento no me imaginaba lo que ella diría.
—Oh Vanessa, Carlo estaba camino a tu casa y...los doctores....el...–balbuceo entre sollozos—Un auto venía muy rápido...el no..., no se dio cuenta a tiempo y...—Hipó—...Lo atropellaron...Vanessa, está en emergencias.
Mi mundo se vino abajo en ese momento.
—¿Que?—Fue lo único que pude articular.
—El me dijo que iría a tu casa, tenía algo importante que decirte antes de irse. Y luego...estamos en el hospital central. Me tengo que ir Vanessa. Adios.
No.
Me levanto de la cama de un salto. Tomo un Blue Jean y un buzo verde manzana, ató mi cabello en una coleta. Agarro mi cartera, algo de dinero y mi celular.
Bajo las escaleras como si fuera un auto de carreras. Cuando estoy abajo le dejo una nota a mamá y salgo de la casa.
—Al hospital central—Le dijo al taxista.
El auto aparca a un lado de la acera, pago al taxista y salgo corriendo.
—Hola, eh, ¿Carlo Venegas?.
—Lo siento, no puedo dar información...
—Soy su mejor amiga, tengo mi identificación, una foto con el, ¿Eso sirve?—La interrumpo y ella asiente.
Le muestro una foto con el y identificación.
—Piso 3, habitación A7.
—Gracias.
Corro hasta el elevador y presionó el botón del piso donde estaba.
Estando en la sala de espera correspondiente a este piso me siento en una de las muy no cómodas sillas de hospital con los nervios a flor de piel.
Tu madre sale de la habitación de Carlo en un mar de lágrimas, detrás de ella camina su ex-esposo con expresión triste.
—Señora—Me acercó a ella y la abrazo fuertemente lo que hace que su llanto se descontrole aún más.
—Mi bebé Vanessa, él...él—Vuelve a llorar.
—Puedes pasar si gustas Vanessa, estamos en hora de visita y mientras los demás familiares llegan puedes estar con el—Me avisa el padre de Carlo, yo asiento.
Después de darle un abrazo al señor Venegas entro a la habitación.
Mis ojos se empañan, la persona que amo esta ahí, en una camilla, tan cerca, pero al mismo tiempo tan distante.
Mi corazón late apresuradamente. Me acerco y me quedo de pie al lado de su camilla.
Le tomo la mano dando en un leve apretón.
En su frente hay una venda. Su cuello está rodeado por una venda gracias al vidrio que se escrusto en él—Según lo que logré escuchar cuando llegue.
—Hola...eh, lo siento tanto yo...no puedo creer que estás así, en una camilla, en un hospital, rodeado de cables...Yo solo quiero que sepas que te amo mucho y que—Solloce, las lágrimas comienzan a bajar—que apenas salgas de aquí y despiertes te daré un abrazo que...demonios, un abrazo que te dejará sin respiración. Tal vez me escuches. O tal vez no pero...Quiero que lo sepas, yo...Siento cosas diferentes a una amistad. Yo...hace un año que siento esto y ahora, que te veo ahí, quiero que estés enterado de mis sentimientos. Me...Me gustas Carlo. Y no solo me gustas, yo...estoy enamorada de ti. Te amo y no sabes lo difícil que se me hace verte aquí...
—Señorita—Entra una enfermera—Ya tiene que irse, la hora de visita a terminado.
Susurro un “Gracias” y salgo de la habitación.
Ya lo sabe. Tal vez no lo escucho, pero, ¿Y si lo hizo?. Dios.
Me quedare aquí en el hospital. Me siento en una silla y espero. Te cuidare, si es necesario. Consolaré a tu madre si es necesario. Estaré para ti.
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El Chico de Ojos Color Gris.
Short StoryVanessa está enamorada de Carlo, su mejor amigo. ____________________________________ "Para el chico de Ojos Color Gris"