Prometeme volver

Día 74

-No pienso disculparme con el, el tiene la culpa, me hecho de nuestro hogar- Kevin azotaba su taza de café en la mesa con fuerza suficiente para que un poco del líquido caliente saliera de esta.

Nath solo miraba el tiradero de café que hacía su amigo por las rabietas que provocaba su mal humor -Amigo por favor, el está cencible, es más que obvio que no lo hizo con esas intenciones, así que comportate como adulto y ve a casa, "esto es muy vergonzoso"- Esto último pensaba su amigo cerrando los ojos intentando poner su mejor sonrisa no fingida-.

-Kevin esto es demasiado, el no está en condiciones para que soporte tu comportamiento de un niño, el necesita a su esposo, no un adolescente- Nazz le quitaba el café a Kevin mientras recogía la mesa, avento un trapo al de cabellos naranja para que limpiará su desastre.

Kevin recibió el trapo empezando a limpiar la mesa al mismo tiempo que sus rabietas se presentaban -Pero esto no es hacer berrinche, el no quiere ir al hospital, y su condición física no es la mejor- Kevin entre más recordaba como Edd se comportaba en la casa más rabia le daba mostrando su descontento en el rápido movimiento de un lado a otro del trapo sobre la mesa.

-¡Basta Kevin la rayas! -Nazz le arrebata el trapo pegándole con este mismo en su cabeza -Por eso mismo deberías estar con el, no seas imbécil -Se formó un silencio pequeño proseguido de que Nazz señalará su puerta- ahora ya lárgate de mi casa y arregla las cosas con tu esposo-.

Kevin se levanta de su lugar para ir a la sala cruzando tanto sus piernas como sus brazos-.... No, no lo are hasta que ese pequeño.... Grandísimo tarado se disculpe primero, fue tan grosero, me grito, me sentí muy mal, casi me dijo idiota, claramente el tiene que disculparse, no tomo en cuenta nada de mis sentimientos, yo todo el tiempo que emos estado como pareja, estuve a su lado sin importar nada, incluso aunque no lo aprobé del todo lo apoye en que estuviera en el militar, ¿es mucho pedir que el también me apoye?- Edd tomaba una taza de chocolate caliente, intentando no molestarse más de lo que ya estaba.

-Sabes, odio cuando te comportas así, se supone que de los tres eres el más maduro- Eddy su rostro daba desdén por el comportamiento infantil que su amigo mostraba, claramente pasar todo el tiempo con el "cabeza de zanahoria" como le dice Eddy afectaba a la personalidad racional de Edd.

-Por un carajo, comportate como un adulto y habla con tu maldito esposo de mierda-.

Edd se cruza de brazos dando la espalda a Eddy -No lo are-.

Eddy no pudo más, empezó a gritar por toda la habitación sacando humo de sus oídos, mostrando unos ojos blancos los cuales parecía irse su alma por la furia, de un lado a otro gritaba, maldiciendo cualquier objeto que se le cruzase en su camino, dos infantes parecían estar presentes en la sala, Ed por primera vez en toda la tarde se levanta de su asiento para hablar con Edd.

- Edd, lo que trata de decir Eddy, es que tu esposo y tú deberían hacer las paces, los dos se necesitan, también deberías reconsiderar en ir al hospital, esto ya no es por egoísmo o que Kevin no quiera apoyarte, lo que desea es que estés bien, y tal vez ir al hospital sea una mejor solución, o al menos que te chequeen bien para que puedan darte soluciones, y llegar a un acuerdo- Ed se levanta de su asiento- gracias por la taza de chocolate vendremos en otro momento, espero que..- Ed toma a Eddy que seguía aún peleándose con su mente, se dirije a la puerta para abrirla encontrándose con Kevin, pues Ed sabía que el estaba en la puerta desde que empezó maldecir Eddy -ustedes arreglen las cosas, nos vemos Edd, Kevin- Ed con su mano libre hace un ademan de despedida dejando a Kevin y Edd solos.

Un silencio abrumador casi de muerte se formaba en la sala, ninguno de los dos dispuestos a hablar, Kevin con pasos lentos entra a su hogar, cerrando suavemente la puerta, sus ojos buscan con rapidez a su pequeño que reposaba con la mirada al piso, hasta se podría decir vacía, una señal que gritaba "dices algo indebido y no te vuelvo a hablar", el mayor temblaba ante la situación, no muy convencido toma asiento en frente del el empezando con una voz errónea con su corazón al mil -Hola Edd-.