Prometeme volver

Día 99

La noche parecía no acabar era de madrugada, todos aún dormían, las estrellas con la luna aún se veían en el cielo obscuro, el mayor no podía dormir, miraba con determinación el cuarto que compartía con su esposo, no entro, solo miraba, sus ojos miraban todo su alrededor, la ventana a su lado vio, con ella el patio con hermosas rosas blancas, un pequeño huerto creado por el menor, su observación concluida del patio, con pasos silenciosos se postra en la entrada de su casa teniendo un panorama casi completo de la sala el comedor y la cocina, sus puños cerrados los vuelve, con furia y rabia en sus venas tira, rompe todo lo que había creado con su pequeño, la sala con la mesa del centro ahora eran cristales y los sillones se les veía a madera, la cocina un desastre de vidrios y porcelana cubrían el piso, la alacena estaba destruida a golpes, el refrigerador tirado con abolladuras, gritos desesperados con cosas rompiéndose se escuchaban por toda la casa, sus pertenencias poco a poco las destruía, su mirada fija se volvió ante las fotografías intactas que posaban en el taburete, dispuesto a romperlas con su mano derecha la sostiene, levanta su brazo, temblando su cuerpo se tira al piso con la fotografía aferrada a sus brazos, lágrimas salían a relucir empapando su rostro, la fotografía no la pudo romper su corazón no se lo permitió, se dispuso a verla, atesorarla, viendo la sonrisa sincera de su pequeño que se aferraba al mayor, el pequeño usando un traje blanco agarrando un hermoso arreglo floral en sus manos, mientras que el mayor usaba un traje negro posando sus dos manos en la cintura del menor, "No te vallas" le dijo, con pesadez se acostó en el suelo aún con la fotografía cerrando sus ojos se perdió.

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-¿Qué es esto?- Kevin miraba con determinación la pantalla electrónica, no creía lo que veía, "¿Cómo las obtuvieron?" Pensó "¿Quien lo hizo?" Se replicó, con rapidez la pantalla era apagada y su presencia en clase desvanecida, con exaltación y temor se dirigía a su casillero buscando sus llaves en su interior, tenía que ir a casa rápido, pero al abrir la pequeña puerta de metal, una hoja de papel resbalaba sobre su visión periférica, sus manos la atraparon y con enojo veía su contenido, una advertencia, amenaza, la hora y el lugar lo citaban, la hoja que antes estaba completa en pedazos estaba en la basura, pasos desesperados dejaba el lugar chocando su cuerpo con un peli-azul.

-Oye amigo, mas despacio- El mayor con sus manos tomas los hombros contrarios, mira con asombro el terror en el rostro de su amigo -Kevin... ¿Qué ocurrió? para que muestres esa expresión-.

Kevin alzando su vista le hace frente al mayor, con su voz temblorosa pero firme habla -Lo saben, no se quien lo hizo, pero lo saben...-.

-¿Saben?, ¿a que te refieres? habla claro- Rolf levantaba una ceja en mostrando confusión.

-Saben lo que hice, de lo que hicimos hace dos años Rolf...- Rolf sus ojos como platos habré, aleja sus manos del cuerpo ajeno haciendo pasos asía atrás.

-Hablas...de...¿lo que paso en la fiesta? pero ¿Como?, nadie de aquí fue a ese lugar, mas que Nath y Nazz...- Sus dedos paseaban sobre su barbilla buscando respuesta.

-Si se entera la escuela de lo que hicimos lo mas probable es que nos expulsen, mi oportunidad de ir a una universidad se ira al caño- Kevin su voz desesperada se escuchaba, y su gorra desarreglada era por sus manos.

-Sin mencionar que puedes perder a Edd en el camino- Kevin en silencio se quedo -Edd nunca te lo perdonaría a decir verdad... y mas si no se lo dices tu directamente- Rolf miraba con determinación a su amigo.

-Eso ni loco, no le puedo decir eso nunca, me odiaría de inmediato, no puedo perderle otra vez- Kevin agacha su mirar observando el piso.