El dolor insoportable se volvía, sus pequeños brazos rodeaban su cuerpo intentando parar el dolor agonizante, de sus labios rastros de saliva acompañada de un rojo carmesí, sus ojos con fuerza cerraba, un grito de su boca sale sin dudar.
Kevin al escuchar los gritos desastrosos de su esposo sale del incómodo sillón corriendo con pasos largos se dirije al cuarto que compartía con Edd, su mano posada en la perilla de la puerta intenta girarla, segundos pasaron y la desesperación del mayor relucía, la puerta no podía abrirse, su mano formada en puño empieza a golpear la dura madera que le impida pasar al cuarto, el tiempo corría, los gritos más fuertes y desesperados eran, la mano ensangrentada de Kevin no dejaba de moverse, tomando aire su pierna se levanta, dando un aventón la puerta cae al frío piso del cuarto, entrando ve al menor que en su cama se revolvía de dolor.
-¡¡EDD!! CON UN CARAJO ¡¡EDD!!- Kevin toma en sus brazos al menor.
-¡¡KEVIN ME DUELE!! DUELE MUCHO, HOSPITAL, LLÉVAME AL HOSPITAL- Edd gritaba a todo pulmón, el dolor era insoportable, no quería sentirlo, pero tampoco quería pensarlo así, no pudo más, los gritos cesaron, y sus ojos se cerraron.
-Edd...¡¡EDD!! MÍRAME, MÍRAME POR FAVOR, ¡¡EDD!!-.
___・・___
-Joven Kevin, si yo fuera usted, le agradecería al joven Eddward por ser su tutor, dicho esto espero que sus notas mejoren si no despidace de ser el capitán de fútbol americano, pueden retirarse-.
-Gracias director- Kevin hace una reverencia.
-Con su permiso- Edd sale primero de la oficina seguido de Kevin, al estar los dos fuera Kevin toma valor hablándole.
-Edd, gracias por ayudarme-.
Edd no miraba a Kevin, solo el enorme pasillo por el que empezaba a caminar haciendo caso omiso a la voz del mayor.
-¡Edd espera!- Kevin siguió los pasos, estirando su brazo para alcanzar la mano del contrario, recibiendo en respuesta un manotazo por parte de este.
-No, me toques Kevin- Sus ojos zafiro estaban apunto de romperse si el mayor intentaba profanar algún milímetro de piel en el, tanta era su rabia y tristeza, que le daban ganas de golpearlo, la forma en como lo miraba como si todo estaba bien era lo que más le molestaba -Kevin, si te ayudo con esto, quiero que nuestra relación sea de tutor y alumno, en algún momento que observé como rompes ese trato, me saldré por la primera puerta que esté a mi alcance, dejando tu oportunidad de mejorar en tus estudios, ¿Quedé claro?- Mirada fija y demandante era lo que Kevin estremeció, mudo estaba, su ángel, su amor, y alguna vez novio, le lastima, sabía que merecía esto, pero aún quería recuperar el amor que sabe aún tiene por el.
-Esta bien "tutor"- esto último lo dice mostrando sus dedos índice con el anular se mueven de arriba a abajo.
-Bien, ahora me siento un poco cansado, pero no te preocupes mis clases contigo están preparadas- de su mochila saca una hoja de color amarillo entregándola al mayor -Esta es tu hoja de horarios, respétala, si no puedes solo, dásela a tu novia, o Nazz para que te ayuden a no llegar tarde a mis clases, con permiso-.
Kevin solo se limito a verlo, tenía que medir sus próximos movimientos, y no solo abrir la boca sin pensar, mientras pensaba en eso, llega a su casillero tomando con sus frías manos sus cosas y dejando otras, sus dedos pasaban por todo el casillero de metal sosteniendo la pequeña cinta adhesiva, mientras que con su otra mano suavemente toma la hoja amarilla, pequeños trozos de la cinta adhesiva posaban sobre la hoja amarilla con el interior de la puerta, deleitaba cada milímetro de ella acariciando la escritura, su cabeza reposa un momento sobre ella, un mensaje dejo pensando en su amor, cerrándolo se marcha.

ESTÁS LEYENDO
Prometeme volver
Fanfiction¿Qué pasó después? ¿Que harías si la persona que amas se va? Una historia que tiene comienzo en el futuro, recuerdos dolorosos y felices, ¿Cual es el final? ¿El amor ganará ante la distancia? No lo sé y tampoco "El" Esta historia es inspirada en la...