Día 114

51 5 3
                                    

Pov. Edd

El despertar de un nuevo día, comenzaba, reflejándose en la ventana que amenazaba por entrar a mi habitación en la cual descansaba, leía mi libro favorito en voz alta mientras acariciaba mi vientre, un día muy tranquilo a comparación de muchos otros días, hasta que mi puerta es tocada, dije "pase" para aquel que tocaba entrara a mi habitación, era el doctor que me miraba con una sonrisa.

–¿Cómo se siente señor Eddward?– reviso mi expediente acomodando el suero que entraba por mi brazo, dejé mi libro a un lado y dispuse toda mi atención al doctor.

–Estoy bien, ¿Y usted doctor?– Mi sonrisa... No sé de dónde tengo fuerza para, si quiera, darla, la siento tan falsa, pero... necesitaba aclarar unos puntos, apreté con fuerza mi vientre sin lastimarme, era casi una necesidad la cual no quería soltar.

–Siempre tan cordial, pero estoy bien gracias por preguntar– Este doctor... me hace sentir nervioso, cada que lo veo temo a más malas noticias.

–¿Alguna noticia para mí?– Esperaba que no.

–lo mismo de siempre, solo que esta vez dentro de ocho semanas le programaré su cesaría– dentro de ocho semanas se hará la operación, y yo tengo una solución, un tanto abrupta, sin embargo, agradezco que sea así, ya que ahora el de las noticias soy yo.

–Doctor... En caso de que... Se vuelva complicada mi situación... ¿Usted dice que puede salvar a uno de los dos no?– Está decisión no la lamentare o al menos... eso espero.

–Si y tengo claro que su elección es– Sabía lo que diría, después de la pelea con mi marido hace unos días, sabía cuál era su pensar, pero cambiaré su perspectiva ahora, así que antes de sus suposiciones fueran habladas lo interrumpí.

–Lamento decepcionarlo, no es lo que piensa, tampoco estoy pensando en un aborto, solo aseguro un futuro egoísta, pero mejor, quiero esperar hasta el final, si puedo tenerlo y yo salgo vivo quiero arriesgarme a eso, pero el día de la cesárea, si mi condición empeora y tiene que hacer decidir a mi esposo por quién salvar, sálveme a mi– Aún recuerdo... El día que por primera vez le grite a Kevin.

___・۝・___

Pov. Normal

–ERES UN IDIOTA, tener que verte enredado así con las crueles, ¿PUES EN QUE PIENSAN PAR DE TARADOS?– Edd no pudo evitarlo y empezó a golpear, sin fuerzas, el piso con su pie, algo muy impropio de el, pero su desesperación no sabía como actuar.

Ed trataba de calmar a su amigo, llamaba su atención tomando sus hombros –Edd cá-cálmate ellos tenían sus razones–.

Edad tomo las manos de su amigo apartando estás con suavidad, estaba enojado, pero tampoco quería ser tan grosero, así que se apartó un poco, dejo de resonar su pie contra el piso y miro a su pareja aún molesto –No trates de hacerlos ver cómo unos "héroes" cuando son un par de mezquinos, no puedo creer que se envolvieran en una pelea por algo tan infantil–.

Kevin levanto la mano y cerró sus ojos –En mi defensa no sabía que ustedes ya sabían todo–.

Ed volvió a hablar, de todos era el que más tranquilo estaba –En realidad no lo sabíamos–.

El peli azul miró a Ed extrañado y ahora el hablaba –pero ustedes con las crueles...–

Edd lo interrumpió y levanto sus manos excusándose por lo sucedido –ya se lo que dijimos, pero no podemos enojarnos por eso, lo que las crueles y ustedes hicieron es parte del pasado, y no tenían nada que ver con nosotros, tal vez lo de las crueles si, pero al final lo agradecemos, no podemos hacer nada para mejorarlo, así que ¿Para que enojarse por algo que ya pasó?–.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 04, 2021 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Prometeme volverDonde viven las historias. Descúbrelo ahora