Ya afuera después de su respectivo baño, Ruki se dirige a la cocina, saliendo de esta con dos tazas, llenas hasta el borde de la espumosa y caliente bebida preparada por ella.
-Aquí tienes. – dijo la joven, poniendo enfrente de él una taza.
- Muchas gracias. – contesto el chico con una sonrisa. – Oh, se me olvidaba, espérame un momento, se me olvido reportarme a mi casa de que llegare tarde jeje. – pero antes de que les hablara esta lo detuvo.
- Espera, no les digas eso, mejor diles que te quedas aquí a dormir. – dijo Ruki, volteando asía afuera, viendo como caía una tormenta de nieve, que no dejaba ver la pared que delimitaba al terreno de la calle.
- Ok, en seguida vuelvo. – dijo Takato, mientras se dirigía al pasillo donde se encontraba el teléfono de la casa.
En el teléfono.
- Hola papá.
- ¡¿DONDE ANDAS A ESTAS HORAS?! Nos tenías muy preocupados a tu madre y a mí. – dijo exaltado el señor.
- Lo siento, es que veras.... – y le conto todo lo sucedido en el día. – Y eso es, en grandes rasgos, lo que pasó y en donde me encuentro ahora. – dijo el chico con seriedad.
- Está bien, no te preocupes, solo te pido una cosa; no le vayas a hacerle nada raro a Ruki, que todavía no quiero ser abuelo jeje. – dijo este riendo, mientras se oía como su esposa lo reprendía por el comentario, mientras aun escucho el reclamo de su hijo.
- ¡NO DIGAS ESAS COSAS, SON MUY VERGONZOSAS! – dijo el chico antes de colgar, el cual estaba todo rojo en parte por enojo, por lo dicho anteriormente por su padre y otro por que, gracias a eso, se imaginó a Ruki seduciéndolo.
Ya en el comedor.
- ¿Qué te dijeron y por qué gritaste así? – dijo Ruki mientras se acercaba al chico.
- Me dijeron que estaba bien y que no había problema, y grite así por una tontería que dijo mi padre. – dijo el chico, aun rojo.
En ese momento la voltea a ver, viendo que esta estaba muy cerca, y se fijó, que a cusa del escote de la chica, se le veía un poco sus pechos, los cuales no tenían más que el blusón que los cubría dejando que estos anduviesen más libres.
La chica, al percatarse de lo rojo del chico, y que este estaba viendo a través de su escote se puso roja, más que por la vergüenza, el enojo que sintió en ese preciso momento.
- ¡PERVERTIDO! – dijo la chica, antes de darle al chico, tremenda cachetada, mandándolo hasta la pared, chocando con está y dejándolo noqueado.
Después de un rato despertó, cubierto por una sabana, recostado en lo que él menos hubiera pensado en ese momento. Su cabeza estaba recostada sobre las piernas de la chica, la cual al ver que este despertó, sonrió hacia el chico.
- Qué bueno que despertaste, pensé que si te avía hecho mucho daño. – dijo la chica, mostrándose un poco triste. – Perdón, es que no supe cómo reaccionar.
- No te preocupes, después de todo yo fui quien te vio, y yo estando en tu lugar, posiblemente hubiera hecho lo mismo. – le dijo este mientras le sonreía.
Ya habiéndose tomado su chocolate, el cual se enfrió y tuvieron que recalentar, se dispusieron en ir a dormir.
- Dormiremos aquí. –dijo la anfitriona mientras le mostraba un cuarto bastante amplio, como la mitad de grande que el de la chica, viéndose que en esta avía artículos, desde joyería, hasta vestidos muy elegantes, muy diferente a lo que suele usar común mente la pelirroja. –Este es el cuarto de mi madre, dormiremos aquí porque tiene una puerta corrediza en medio, la solía usar mi madre cuando se peleaba con mi padre. – mostrando esta como funciona.
- Ok, entonces yo dormiré del lado derecho, que descanses. – el chico habiendo dicho esto, apagaron las luces y casi inmediatamente cayeron dormidos, en sus respectivos lugares.
Pasadas las 2 a.m., el chico despertó, ya que tenía sed, se paró, llego a la cocina, se sirvió un vaso de agua y al voltear por la ventana ve a Ruki, sentada en una banca/columpio que tiene en el patio de su casa.
Él se dispuso a salir, y ya afuera ve que la chica aún se encuentra despierta.
- ¿Me puedo sentar? – pregunto Takato, a lo que ella le contesta con la cabeza de forma afirmativa. - ¿Qué te pasa?
- Me acaba de hablar mi madre desde un hospital en E.U., me dijo que mi abuela había muerto de un paro cardiaco hace apenas una hora. – dijo esta con unas pequeñas lagrimas que empezaron a brotar de sus ojos.
- Lo siento mucho, no sé qué decirte, nunca he estado en esta situación antes. – dicho esto solo hizo lo único que se le ocurrió para consolarla, levanto su brazo izquierdo para abrazar a la chica.
Esta solo empezó a llorar mucho más fuerte, posando su cabeza en el pecho del chico, el cual termino abrazándola con ambos brazos, provocando que ella poco a poco dejara de sentir tanto dolor, para empezar a sentir como el chico le provocaba un calor que jamás había sentido, provocando que su frio corazón empezara a derretirse.
- Takato, gracias. Hoy pasaron muchas cosas, varias divertidas, otras penosas y ahora una de las noticias más tristes que he recibido en mi vida y en todo eso, el único que ha estado conmigo, eres tú. – termino de decir con una sonrisa, que solo él ha logrado sacarle. – Sé que posiblemente, por el estado en que estoy que no me creas mucho, y no te culparía, pero me di cuenta de algo y eso es....
No pudo terminar ya que el chico le tapó la boca con un dedo, para poder decirle algo.
- Ruki, déjame continuar, ¿ok? Cuando estaba bañándome me puse a pensar en todo lo que hemos vivido hasta el día de hoy, y me di cuenta de que en los mejores momentos de mi vida has estado tú presente, el día en que recibí mí digivice y por curioso pase el dibujo de Guilmon que avía echo por la terminal, tuve un sueño, vi a dos digimons peleando, esos eran Renamon y Lynxmon, y entre la neblina apareciste tú. Desde entonces me llamo la atención ese temple que tienes, aunque cuando nos conocimos no nos llevamos muy bien, vi como ibas cambiando al estar con las personas y me percaté de que seguías siendo igual de fuerte, pero ya más bondadosa. Me di cuenta de que yo, me enamoré de ti.
Al oír la declaración sincera del chico, esta empezó a llorar, pero no eran lagrimas como las de hace un momento, estas eran de felicidad, al ver que el chico sentado a su lado correspondía a sus sentimientos.
FinCapitulo 2.
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Calor para un Corazón de Hielo
AdventureHan transcurrido 5 años desde que los digimons se fueron, a pesar de eso 2 chicos encuentran la felicidad el uno en el otro, hasta que inicie su nueva aventura. Digimon no pertenece. espero sea de su agrado.