01.

436 30 0
                                    

El demonio más frío y despiadado tomó forma humana como hace siglos. Aunque le haya tomado años convencer a Hades, Dios del inframundo, que le deje ir a la tierra por venganza.

Por otro lado esta Minyoun, hija del hombre más poderoso del pueblo, aún así no se compara con el rey.
El padre de Minyoun es muy sobreprotector con su hija, aunque le haya enseñado a defenderse él nunca la vio combatir con nadie ni ha defendido a alguien. Minyoun se escapaba de su hogar para irse al bosque, aunque a su padre nunca le agrado la idea pero le hacía feliz ver a su hija hacer lo que quiere. A la pequeña le encantaba ver paisajes y la naturaleza no obstante, nunca se imaginó encontrarse con algo espeluznante frente a sus ojos.

—¿Señor? Responda. — mandó la chica agachándose agarrando su cuello y ver si tenía pulso. Por más que así sea no tenía, no se rescató que en la parte donde tenía su corazón había un hueco.

—Es inútil mocosa, no tiene su corazón. — dijo una voz a sus espaldas.

—Tú presencia no es normal. ¿Eres un demonio no es así? — preguntó, Minyoun, sin mirarlo.

—Sí, lo soy. Supongo que tu eres una humana común y ordinaria, puedo sentir que eres un tanto especial, así que tú me darás energías y por fin podré acabar con la raza humana. — dijo con una sonrisa. —ahora... muere. — se abalanzó hacía ella aunque no pudo llegar a tocarla porque como si fuera un muro le golpeo la punta de la nariz y así con todo su rostro. —¿Quién eres, mocosa? — preguntó acariciandose su nariz.

—Aunque tenga diez años no es necesario que me digas de aquella forma, bestia. — pronunció con despreció. —Eres Kim Taehyung, uno de los demonios más temidos en su tiempo, tomaste forma humana otra vez para vengarte. — dijo volteandose para mirar a Taehyung a sus ojos.

—¿Seol? — balbucea abriendo sus ojos con cierto asombro.

—Tengo el poder de defenderme, y para que sepas, no soy Seol, soy Minyoun.

—Para ser una mocosa si que eres fuerte. — dijo Tae parándose.

—Si lo que digas, si intentas matarme o matar alguno de mi gente. Considérate muerto. — dice la pequeña yéndose con el cuerpo a su pueblo.

—Te darás cuenta que llevarlo te dará problemas, pensarán que tu lo asesinaste. Siempre fueron así de patéticos los humanos, creyendo todo los que sus ojos ven sin que se escuche la verdadera verdad. — dijo Tae volando a un lado de ella.

—Lo sé, demonio.

—Hagamos un trato. — Minyoun hizo un gesto para que siguiera. —estaremos en paz, no te mataré y tampoco a tu gente, pero si en otras aldeas.

—Trato. No me defraudes ya sabes lo que te espera.

Historia repetida | kth | ✘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora