LISOO ⟩ One Shots +18 (En Edición)

capitulo 1: (mi secretaria)

Hace poco Lisa había empezando a trabajar el la gran empresa de la señorita "Kim Jisoo" unas de las empresarias más reconocidas en corea de el sur...sus padres siempre la ayudaban económicamente y eso hizo que Lisa se sintiera mal, quería ya tener una vida plena y mantenerse ella misma, empezó a buscar trabajo durante meses, sin encontrar uno que le guste, hasta que un día, estaba caminando en el parque para despejar su mente,  hasta que chocó con esta chica...jisoo, allí fue como conoció a su querida jefa, a Lisa siempre se le ha hecho muy hermosa su jefa jisoo, tanto que incluso un día no evito soñar con ella, pero no había sido cualquier sueño...había tenido un sueño húmedo con su jefa, al despertar luego de ese  excitante sueño, ella habría deseado que hubiera sido real, pasaron los meses y poco a poco Lisa enloqueció por jisoo, sentía como cada vez se enamoran más de su jefa, cayendo ante sus pies literalmente, siendo lo primero en lo que piensa, hasta ser lo último en lo que piense antes de dormir, lo bueno de todo esto, es que además de lisa, ella no fue la única que se sentía asi, pues resulta que su jefa, jisoo, también se sentía exactamente igual, le encantaba todo de su secretaria lisa, nunca podía evitar mirarla y desearía con todas sus fuerzas, queriendo por fin hacerla suya, aunque eso no era lo único que aquella chica sentía, lo que jisoo sentía no era solamente carnal, también la enloquecia, ya que esta se enamoró perdidamente de la menor, le parecía la cosa más perfecta que había en el mundo, no
Había otra cosa que ella deseará más que despertar todos los días a su lado y besarla cada vez que quisiera, esos labios gruesos que siempre Ah deseado besar, jisoo nunca fue de enamorarse pero al ver a Lisa, se perdió totalmente en ella, su mente siempre se encontraba perdida en ella, hasta que llevo un día que por fin ambas chicas pudieron desatarse las dos entre sí...

[Un día Lisa despertó haciendo su rutina diaria la cual era, desayunar rápidamente, bañarse e ir a su trabajo esperando ver a su jefa nuevamente, al ya estar allí se va a su puesto de trabajo y espera a la chica que movía su mundo, jisoo llega saludando a todos sus empleados y mira a Lisa sonriendole, haciendo que está se derritiera por dentro por lo hermosa que era, jisoo la saludó y le dijo que la viera en su oficina en 10 minutos ella no sabía por qué la necesitaba pero obedeció las ordenes, fue hasta la oficina de su jefa y se acercó a ella sonriendo levemente...]

-me llamó señorita jisoo?-

La mayor la mira y le sonrie

-si...la necesito-

La mejor la mira confundida

-me...necesita? Para que?-

La mayor se levanta y cierta la puerta de su oficina, poniendo seguro en ella, asegurándose de que no haya alguna interrupción,  acercándose a la menor mientras embozaba una leve sonrisa ladina, provocando que la menor sólo la mirara, sintiendo como cada vez más aumentaba su pulso, tener a su jefa tan cerca de ella, hacia que no pudiera mantener su cuerpo, sentía como iba a a darle algo por su cercanía hacia la mayor, no podía más, sentía como el delicioso perfume que que usaba jisoo, llegaban hasta sus fosas nasales, haciendo que quede totalmente perdida en su delicioso aroma, que era indescriptible, la respiración de la menor se vuelve pesada, mientras sentía como jisoo se acercaba más a su rostro, posando su mano en la de ella, subiendo la lentamente desde allí, hasta su rostro, el cual ella acaricia apenas llegó a sus manos, se acercaba más a ella, a tal punto que no haya mucho espacio entre las dos, jisoo se encontraba a sólo 1 cm de sus labios, con un solo movimiento se podrían rozar sin problema alguno, la mayor sube su mirada a los ojos de la menor, la cual se encontraba sonrojada viéndola sin decir nada... igualmente que diría? Ella nunca se quejaria por que la mayor la besara, de igual manera ella lo deseaba, sólo que aún no creía la cercanía que tenían ahora mismo, jisoo le sonríe levemente y por fin habla, sólo que al hablar, Lisa pudo sentir el ligero toque de sus labios en los de ella, lo cual hizo que sintiera un ligero escalofrío, se limitó a escuchar lo que decía, mientras miraba aquellos ojos, que transmitían cierta calidez que a ella le encantaba