♥————Death————♥
La suerte nunca estuvo de mi lado, siempre el mundo estuvo en mi contra y siempre las desgracias eran hacia mi, una nueva desgracia debo de soportar ahora y es la peor hasta el momento.
—¡Oh genial! ¡Las cosas cada vez se ponen mejor!— dije con sarcasmo rodando mis ojos
La desgracia que ahora debo de soportar es que la humana ahora nos acompañará al Instituto, nuevamente asistira y ahora debo de cuidar que los Sakamaki no se la lleven, me encargaron esa tarea para que me lleve un poco mejor con ella, les agradezco con todo el alma hermanos míos.
Hijos de puta.
—Calmate M~Neko-Kun~— intentó tranquilizarme Kou con su típica sonrisa gatuna
—Cierto Cerdo, calmate— me pidió Yuma serio mirándome
—Death-Kun.... no es para... tanto— intentó calmarme Azusa
—¡Urusai!— los callé —¡No quiero escucharlos, mierda!— les dije molesto yendo a la limusina
Justo en el momento que estaba cerca de la puerta principal por donde iba a salir para ir a la limusina apareció Ruki, a quien ignore y seguí mi camino, no quiero hablar con ninguno de los cuatro y menos a Ruki, quien tomó la estúpida decisión de que la humana fuera al Instituto.
El camino hacia el edificio donde estudiamos fue silencioso e incómodo para ellos, la humana se había sentado a mi lado y no parecía tenerme mucho miedo como antes, más bien, parece tener confianza en mi ya que estaba demasiada tranquila hundida en sus propios pensamientos, mis hermanos hacían de las suyas al igual que yo.
Ruki leía su preciado libro mientras que Kou miraba atentamente por la mirada, Yuma estaba en sus pensamientos y Azusa estaba hablando en susurros con sus cicatrices, cada uno hacia lo suyo, esto muy pocas veces sucede que hay silencio, somos muy unidos y conversamos siempre, pero no puedo seguir fingiendo que no pasa nada estando una humana, no puedo más y esto me mata por dentro.
Cuando llegamos bajamos de la limusina, caminamos en grupo los seis por unos momentos hasta estar en unos pasillos, la humana estaba en el medio de los cinco como si fuéramos sus guardaespaldas.
—Nos vemos, M~Neko-Kun~— se despidió Kou guiñando un ojo mientras hacia un gesto con la mano
—Hai...— fue lo único que dijo ella nerviosa
Mis hermanos se fueron alejando por los pasillos dejándome solo con la humana, quien me miro al ver que estaba aún ahí. Desaparecí de su vista y me aleje un poco para ver que hacia, sentía a los Sakamaki cerca de ella y será mejor quedarme cerca, por las dudas que quieran llevársela, aunque me harían un favor.
—¡Reiji-San!— exclamó sorprendida mirando al nombrado
Me quedé mirando un poco a ver que sucedía, estaban tres de los Sakamaki hablando con la humana, estuvieron un rato hasta que desaparecieron de su vista dejándola sola por completo. Suelto un suspiro mientras que me disponía a irme de allí, pero al voltear me encuentro con la gran sorpresa de ver a esos chicos mirándome fijamente.
—Espiar conversaciones ajenas es de mala educación— le comentó Reiji serio mirando al contrario
Death solo rodó sus ojos fastidiado y se cruzó de brazos dándole mínima importancia a las palabras del mayor.
—No me interesa, solo cuido de que no se lleven a la humana— se excusó Death con frialdad
Aunque era cierto que estaba cuidando a la humana, mientras sus hermanos sean felices él iba estar bien, la felicidad de sus hermanos al parecer es la humana y debía cuidar de ella, solo por ellos.
Cada vez se muere aún más por dentro.
—Ara~ ¿Tú eres uno de esos adoptivos?— pregunto con un tono juguetón Laito
—¿Algún problema con ello, maldito pervertido mal nacido?— pregunto molesto Death al escuchar como había llamado a su familia
—Para nada, Bunny-Kun~— guiño un ojo coqueto mientras daba una sonrisa lasciva
—Teddy dice que eres irritante— sonrió con burla Kanato
—Y la pared dice que estas loco— se burló apoyando una mano en la pared
Death se tele-transporto a otro pasillo alejado para evitar problemas con los Sakamaki, camino por unos minutos por los pasillos hasta llegar a unos escaleras que daban a la primera planta del edificio, Death subió unos cuantos escalones de la primera parte de las escaleras hasta llegar al antepenúltimo escalón, donde acostado estaba Shū Sakamaki escuchando su música clásica con sus ojos cerrados.
—¿Sabes que existen las camas o los sillones para dormir, cierto?— pregunto con un tono molesto Death
No obtuvo ninguna respuesta del Sakamaki, pero si obtuvo una mirada perezosa que lo analizo de los pies a la cabeza. Death se sonrojo un poco al sentir la fija mirada del contrario sobre él, odiaba que lo mirarán tanto tiempo y que encima tuviera el descaro de mirarlo de pies a cabeza como si de una chica se tratará, gruñió ante ello y le mando una mirada fulminante.
—Deja de mirarme, maldito vago— escupió Death molesto —Y tienes el descaro de mirarme después de haberme besado la noche anterior— gruñió cruzándose de brazos
—Te gusto— sonrió con algo de arrogancia y vagancia a la vez
Death se sonrojo un poco más por las palabras y le mando una mirada asesina, estaba apuntó de reprochar aquello, pero su conversación fue interrumpida por una tercera voz.
—¡Mis hermanos se enteran de esto y antes de que me maten a mi, yo te mato primero a ti!— amenazó Death molesto, pero nervioso a la vez
—No diré nada, a cambio de otro beso— sonrió de lado Shū levantándose
Death abrió sus ojos sorprendido, pero molesto le mando una mirada asesina, antes de poder decir otra palabra Shū invadió los labios de Death con los suyos formando un beso, un beso que era suave y tierno para ambos.
—Esto jamás paso— aclaró Death molesto saliendo corriendo rumbo hacia la primera planta
Cuando Death fue a la primera planta miro por la ventana una escena que lo rompió por dentro, una escena que cada vez lo rompía aún más que antes. Kou estaba sobre la humana tomando de su cuello sangre, estaban en una posición algo comprometedora y eso lo destrozo, las cosas eran peor para él.
—Y ellos son tus hermanos— escucho una voz detrás suyo
Ignoró a la persona por completo y unas tres lágrimas salieron de sus ojos, mordió su labio inferior cerrando sus ojos con fuerza, quería olvidar aquello.
—Estarás mejor con nosotros, Death— susurró Shū en su oído
—Mientras ellos son felices, yo lo seré— murmullo secando sus lágrimas
—No mientas, mientras ellos son felices, tú no lo eres— susurró Shū rodeando sus brazos en la cintura del menor
Death se quedó en silencio dejando que Shū lo abrazara por la espalda, se quedó pensando en las palabras del mayor y se quedó con una pregunta que no lo dejaba tranquilo.
¿Será verdad lo qué dice el Sakamaki?
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