Lujuria

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Quizás fue tu cintura lo que me atrajo;
t pelo ayudó en parte a qué me fijara
en ti. Poco a poco te has ido convirtiendo en algo que deseo más que comer con hambre o taparme cuando hace frío. Pero
lo que más me atrapa son las ganas que tengo de arrancarte la ropa donde nadie nos vea y lamerte hasta las costumbres, quiero llegarte hasta dónde me recuerdes con mis dedos húmedos mientras miro tu cuerpo
retorcerse. Hay tanta lujuria en mi que verte me prende los calzoncillos y hasta tus buenos días me causan ganas de follarte. Quiero morderte el pelo, que me aruñes la espalda, quiero que grites mi nombre hasta que quedes afónica y
comerme tus piernas con todo y envoltorio. Deja ya de pensar tanto las cosas y abraza mi cintura con tus piernas para meterte mis
ganas hasta el pecho y te precipites sobre mi llenando tu boca con la lujuria que brota por mis poros. Quiero sentir tu sudor mezclándose con el mío y que se me peguen tus olores como me pegaré a ti cada noche, cada tarde, cada segundo. En la ducha, en la cama, en la cocina, en tus sueños, en los míos y en la cama de tus padres. En el momento que veas mi lujuria con otros ojos
te darás cuenta que me gusta tu ser tanto como tu cuerpo y me follaré hasta tus ideas.

Rétame con tus palabrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora