Capítulo XXIX: Increbrantable amor

572 53 2
                                    

Aviso: El capítulo será bastante largo, es necesario para avanzar la historia.

Disfruten la lectura Brujitos ❤️

Le damos una última mirada a Ron, los tres estamos preocupados pero no podemos tirarnos a su lado a lamentarnos, debemos seguir.

Avanzamos hacia la salida subiendo un nuevo pasadizo.

—¿Qué nos quedará? —pregunta Harry tratando de adivinar la próxima prueba.

—Pues, es obvio que la profesora Sprout puso el Lazo Del Diablo, Flitwick debe de haber hechizado las llaves —responde Hermione recuperando su pose de sabelotodo —y McGonagall transformó a las piezas de ajedrez.

—Entonces solo faltan los hechizos de Quirrell y Snape... —murmuro entre dientes con voz fría.

Nos detenemos frente a otra puerta y la empujo sin dudar lista para enfrentar lo que sea que este detrás.

Le hice una promesa a mi hermano y la voy a cumplir así tenga que enfrentar al murciélago de Snape.

Un olor desagradable me penetra la nariz apenas cruzamos la entrada,  imito a mis amigos y me tapo la nariz con la túnica.

La peste están potente que hasta los ojos me arden. Nos recibe un trol con un enorme bate-baston, es más grande que el que derribamos en los baños, tiene los dientes rotos dando señales de que lo agredieron recientemente.

—Por todos los brujos —susurra Harry, con la boca entreabierta.

—Porque no me extraña —bufo con repulsión.

No creo que un Wingar-dium levi-O-sa derribe a este monstruo, apuradamente y pudimos con el otro.

—Debemos hacer algo y rápido —articula el azabache cuando el trol agita su bate-baston en lo alto y gruñe escupiendo saliva impregnando nuestros cuerpos de porquería.

Contengo una arcada y aferro mi túnica a mi nariz buscando aire limpio.

—Vayan ustedes, me toca tomar una prueba —suelta Hermione de repente sonando descolocada.

—¿Se te chocaron los cables del cerebro? —escupo impactada —como vas a enfrentar a un trol tú sola.

—Tiene razón —asiente Harry reflejando inquietud en su mirada —nosotros apenas y pudimos tirar ese trol de los baños, además ni sabíamos bien lo que hacíamos, fue...

—Adrenalina —completo la frase.

—Exacto.

—No es momento para llevarme la contraria —refuta Hermione alzando las cejas mirándonos con fireza —esa cosa viene hacia acá y se acaba el tiempo, solo queda una prueba después de esta y es pociones —clava su mirada en mi y capto la indirecta.

—No... Eso... Ni si.. —balbuceo quedándome sin palabras.

La castaña nos dedica una sonrisa ladina y saca su varita lanzando un "Depulso" a la criatura pero apenas y logra hacerlo hacia atrás a mitad de camino.

—¡No debo seguir yo, deben continuar ustedes! —grita lanzando más hechizos, el monstruo ruge molesto y azota su bate-baston en el suelo haciendo que retumben las paredes.

Parpadeo sin saber que hacer y paso mi mirada hacia Harry esperando que haga algo.

—¡Ya te has vuelto loca! —saca su varita con el propósito de ayudar pero la desafiante mirada de la chica lo detiene.

—Elizabeth, es exelente en pociones y estoy segura de que tú puedes con la última prueba —insiste lanzando una lluvia de hechizos con la cara arrugada.

La octava hija de los WeasleyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora