Ghost

Ensemble jusqu'à la fin mon amour

Draco Malfoy

Miles de pensamientos, atravesaban mi mente, ya solo quería que acabe toda esta pesadilla y también hacer justicia de la muerte de Harry. Saber cómo me fue arrebatada los dos tesoros de mi vida. Eso no tiene precio y esa traidora a la sangre, lo pagará muy caro.

Me encontraba sentado en el sillón del comedor, esperando el momento donde las protecciones de la casa quieran ser derribadas. Sabía que la menor de los Weasley no era muy inteligente que digamos, por lo que, si las barreras detectaban a un intruso, estas me alertarían.

Como si mis pensamientos fueran escuchados, sentí un leve cosquilleo, advirtiéndome sobre que aquel intruso cayó, tocando las barreras. ­­

—Pero que idiota— dije.

Oda Mae estaba a mi lado, mirándome de una forma extraña, supuse que era por lo que dije, pero no me importa, solo quiero ir directo a donde se encuentra esa tipa.

XXXX

Me encontraba combatiendo a con esa perra. No voy a dejar que se me escape, ella pagará por todo. No me importa si la mato y me envían a Azkaban. !Ya no me importa nada!

—¡INCARCERO! — se defendió Draco.

—¡IMPEDIMENTA! — anuló el hechizo Ginebra— ¡AVADA KEDAVRA!

Esquivaba las imperdonables que la Weasley me lanzaba "Y así le dicen "heroína de guerra"" pensé mientras seguía lanzando hechizos "Heroína mi culo, esta tipa es igual o peor que un mortífago".

—¡BOMBARDA MÁXIMA!

—¡Protego! — grité— ¡PETRIFICUS TOTALUS!

Narrador

Ginebra lo esquivó, pero seguía lanzando más hechizos, tal parecía que su objetivo era matar a Draco.

Mientras la batalla continuaba, Oda Mae era una simple espectadora del duelo que se estaba llevando a cabo; creyendo que todo lo que pasaba era un simple acto, sin imaginarse que esta era una batalla de vida o muerte.

Harry comenzaba a desesperarse, él no quería que Draco muriera a manos de la pelirroja, confiaba en que Draco podía vencerla; pero viendo cómo es que ella lanzaba las imperdonables, cualquier cosa podía pasar. No sabía qué hacer para ayudarlo, él era solo un simple fantasma, él no podía luchar para ayudar a su Dragón.

—¡Crucio!

—¡Protego! — se protegió Draco.

El joven azabache, comenzó a tirarle cosas a la pelirroja, para que Draco tuviera más opciones de contraatacar, sin embargo, parecía como si la joven hubiera tenido un entrenamiento especial, ya que se movía más rápido y comenzaba a nombrar hechizos oscuros, e incluso el hechizo que estaba en el libro del príncipe mestizo, Draco se dio cuenta de este hecho, y a pesar de ser fuerte, se sentía como si ella estuviera peleando con alguien más.

Draco ya la había derribado, pero de la nada, un escudo la protegió, sin contar otro hechizo que apenas le rozó a Draco, dejando su brazo sangrante.

—La capa— susurró Harry

Oda Mae, que comenzó a asustarse apenas vio el gran corte en el brazo de Draco, miró hacia donde escuchó el susurro de Harry, colocando una cara, como diciendo "para que chucha quieres una capa, no vez que le están dando la paliza de su vida a tu novio"

Ignorando esa cara que ponía Oda Mae, Harry se dirigió en donde distinguió que salió el hechizo; alzó su mano, hasta que logró agarrarla.

Harry Potter