Ghost

Danse avec moi

Harry Potter

Muhammad ingresó golpeando la puerta, y gritando.

—¡Se que estás aquí!

Al notar que no había respuesta, empezó a disparar a la mesa que tenía un mantel largo.

—¡ODA MAE!— gritó más fuerte, disparando ahora la cómoda donde Oda Mae guardaba sus inciensos y otros artículos.

Vi a través del baño y Oda Mae estaba muy asustada, lo único que le dije es que no haga bulla y que se apegue al inodoro, ella solo asintió.

Salí del baño y me asusté mucho al ver que ese tipo apuntaba con su arma al baño.

No podía dejar que ella muera, no a ella quien me a estado ayudando.

Sin pensarlo, con todas mis fuerzas fui de golpe empujando el arma, provocando al sujeto se le cayera.

Esto no lo esperaba, desde el día que morí, no podía tener contacto con nada y ahora, ahora pude desviar el arma.

El tipo fue corriendo en dirección al arma, para recogerlo previamente.

Miró a mi dirección, pero no me veía al estar yo muerto.

—¡Sal de donde quiera que estés!— gritó.

Yo intenté golpearlo, pero solo lo traspasaba.

Él comenzó a disparar a cualquier lado, eso no me gustó, porque si sigue así, puede que una de esas balas le caiga a Oda Mae.

Junté todo el enojo que tenía y empecé a empujarlo, extrañamente calló el hombre.

En eso me doy cuenta que al enojarme o en tal caso, tener una emoción muy fuerte, puedo tocar a alguien o algo.

El sujeto estaba gateando, por lo que decidí que es hora de asustarlo.

Lo empujé nuevamente, para luego prender y apagar la luz. El hombre estaba más que asustado.

Nunca pensé decir esto, pero...

—Me gusta ser un fantasma— dije con una media sonrisa.

Moví la silla y luego empecé a temblar la mesa.

—¡Fuera de aquí!— gritó el hombre.

Podría jurar que ese tipo se meaba en los pantalones.

Muhammad intentó salir de la casa, pero cuando abre la puerta, yo la golpeo provocando que se cierre en su cara.

—Esto es tan divertido.

— ¡Déjenme en paz! — exigía el hombre, logrando abrir la puerta.

—Me pregunto... Primero quiere que alguien salga y luego pide que lo dejen en paz... ¿Quien lo entiende?

Empecé a golpear el piso de madera, este se asustaba y corría más rápido por el corredor.

Salió de la casa al estar esta con la puerta abierta, todo se veía oscuro al ser de noche, luces de algunas tiendas estaban encendidas; pero esto no se iba a quedar así, no quería que vuelva con Oda Mae, por eso lo perseguí golpeando cualquier cosa que se encontraba a mi alrededor, quería asustar a este tipo.