Fin de año.

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El año pasaba tan rápido que Daniel y Jaehwan se habían graduado hace solo un par de días. Una típica ceremonia con gorros, birretes, premios de cada generación,los alumnos destacados, entre otras cosas que a Woojin le tocaría dentro de un año, siendo que su año escolar había finalizado hace apenas unas semanas.

La situación amorosa entre Daniel y Jaehwan no era demasiado clara pero al menos ellos dos se veían felices juntos. Llegaban de la mano a la casa que ambos compartían y ocasionalmente se besaban antes de ir a la escuela. A todo esto, la actitud de Daniel había vuelto a ser como Jaehwan imaginaba en un principio, no como el chico amargado y gruñón que fue cuando salía con su ex-novio.

El estudio de baile de Taemin comenzaba a ser frecuentado por todos chicos de la antigua academia de baile,y aunque muchos de ellos ya eran profesionales o estaban ocupados, guardaban al menos un día a la semana para compartir su hobby favorito, riendo y jugando con los alumnos de Taemin.  Park Woojin se inscribió a esa academia luego de dejar la otra en la que había estado a comienzo de año, aquella en donde vivió su segunda desilución amorosa. Por otra parte estaba feliz porque en su cumpleaños, su hyung favorito le envío una foto de él cuando era pequeño con una descripción de feliz cumpleaños. No se habían visto en ya mucho tiempo por la escuela y la universidad pero, alguno que otro mensaje se mandaban de vez en cuando.

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Tristemente, la ansiedad carcomía a Sungwoon a más no poder y lo único que había hecho hasta ahora era lidiar con el desastre psicológico que era Ong Seungwu. Desde que dejó a Daniel porque al parecer este último le prestaba más atención a Kim Jaehwan , no había hecho más que reclamar, gritar y llorar, hablando solamente de él, ni siquiera lo dejaba hablar de los problemas que él mismo tenía en casa con madre gritándole todos los días o el hecho que la semana pasada le tuvieron sentado dos horas en una patética charla de que no debía embarazarse a edad temprana y que si pasaba eso se iría de casa.

Fumar no era una opción para Sungwoon o al menos eso era lo que creía de momento mientras escuchaba las burlas de su mejor amigo hacía Kim Jaehwan. Lo molesto que era, que su risa era fea,algo como " no tiene nada, sus orejas no son normales, canta desafinado" era lo que más oía de Seungwu  y como buen cobarde que era, en ningún momento refutó a su amigo, limitándose solo a negar para sus adentros porque sabía que Jaehwan era un amor de persona.

Jisung estaba ocupado en su relación amorosa y ya no les hablaba a sus amigos, así que todo lo malo se lo llevaba Sungwoon quien no sabía cómo enfrentar a Seungwu, quien lo buscaba como su terapeuta personal.
Taehyun se había vuelto su amigo con derecho a roce, beneficio, compañeros de cama, el tema era que tenían sexo casual algunas tardes,  exigiéndole cada vez que tenían que ser novios y que él había cambiado. Sungwoon no era tonto, sabía que aquel moretón en su muñeca era debido a lo brusco que era Taehyun pero el no diría nada porque realmente se sentía contaminando,asqueado y mucho más que sucio en todos sentidos. Un rayo de sol llamado Woojin era lo que necesitaba, pero ya estaba lo suficientemente contaminado como para dejar florecer aquellos sentimientos que creía sanos y puros hacía el chico menor.

Sungwoon se miraba al espejo, odiaba cómo sus ojeras hundidas en su rostro  hacían verlo mayor de lo que era, pero aplicando maquillaje sutil y delineado a sus almendrados ojos, todo parecía cambiar. Su atuendo era el mejor que había podido encontrar y evidentemente contaba con una chaqueta de cuero negra que era de Taehyun, la cual no planeaba devolver. Jeans rasgados y una camiseta sin mangas le daban todo el estilo, zapatillas y su celular en mano. Iba caminando por la carretera, mirando el anochecer antes de ir a la celebración de los recién graduados, a la que por cierto había sido invitado.

Mientras esperaba algún vehículo que lo llevase, se había puesto a meditar; Sentía que ya no podía más, no quería seguir soportando nada en su vida. Pensar en el suicidio era tentador, que lo atropellara un auto ahí en medio del camino también lo era, pero luego recordaba a su difunto padre y todo quedaba atrás, pensando que tal vez todo tendría remedio. Lo último que se pierde es la esperanza.

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Woojin era el mejor de la clase. Así de simple.

Su técnica era buena y no necesitaba estar viendo un video más de cinco minutos o incluso dos. Podía aprender rápido y ayudarle a sus compañeros, aunque claro que les costaría, después de todo eran un par de años menos que él, quien por cierto, ya había cumplido sus 18 hace un mes y algo. Tristemente aún le faltaba para la mayoría de edad, pero eso no era gran problema para él.

La hora en el salón de espejos daba las 8:15 pm. El sol ya se ocultaba mientras los chicos ensayaban en el acalorado y ruidoso salón.

—Bien chicos. Hasta aquí llega nuestra clase de hoy, tengo un compromiso más tarde. Lleguen a salvó a casa.—Dijo Taemin antes de saludar a todos los alumnos e ir hacía su pequeña oficina.

Woojin se acercó a la oficina de su profesor, tosiendo para llamar su atención.

—Taemin-hyung, supe que Daniel y Jaehwan van a dar una fiesta a eso de las 11.¿Sabe quiénes van a ir?.—Woojin no conocía a todos los amigos de su maestro pero la mayoría eran caras conocidas. El solo preguntaba para escuchar o más bien confirmar, si Sungwoon iría.

—Bueno, irá Kai,Woonshik también, creo que Jimin no irá pero si Sungwoon, lo dijo por chat. Pensé que ya sabías, se que eres amigo con la reciente parejita. Eso es nuevo.—Dijo Taemin mientras alistaba sus cosas para irse, haciendo que él mismo tomara su bolso y se fuese rápidamente a casa, después de todo debía alistarse para la ocasión especial.

Woojin llegó a su casa, saludó con un beso rápido la mejilla de su progenitora para así llegar a la ducha lo antes posible. Una vez bañado y bien perfumado,  suspiró mirando el espejo, arreglando sus cabellos hacía un lado para verse mejor. Su atuendo era casual pero su hyung no se resistiría a verlo con esas ropas.

A eso de las 10:30 partió a la casa de sus amigos en un automóvil particular, sonriendo mientras veía su reflejo en el vidrio del auto. Woojin se sentía más que nervioso, aprietaba sus manos y estás sudaban mucho, se mordía el interior del labio pero aún seguía avanzando hacia su destino.

Esa era una noche que quería recordar. Y esperaba que así fuera, después de todo, una fiesta a mediados de diciembre ¿Qué daño puede hacer?

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[holaaaaa..después de muchísimo tiempo subo capítulo y pues..se viene lo bueno. La parte que estaba ansiando escribir. Si les gusta lo que leen podrían apoyarme con una estrellita o comentario 🌟 eso. ]

¿Quién?¿Tú? [Chilanube/Chamcloud]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora