Después de nuestro grandioso día en la playa, las cosas entre Fabio y yo volvieron a la normalidad, salíamos, íbamos al cine, a tomar una malteada en nuestro lugar, él iba a mi casa a ver películas, incluso estábamos pasando más tiempo juntos de lo normal y yo ya me había hecho un poco a la idea de que tenía que aceptar mi oscuro futuro, aunque aún suspiraba por él en las noches. Todavía no había hecho uso de mi poder sobre él por ganar la apuesta pero seguro lo hacía dentro de poco sólo tenía que pensar bien.Fabio no había hecho nada raro como cuando se quedó viendo mis labios, lo que fue decepcionante para mí pero si estaba mucho más cariñoso conmigo, algo extraño porque él no es de demostrar mucho afecto pero supongo que es sólo una faceta, porque ya sabemos que me ve como amiga y además sigue con Cami, incluso llegó un día a mi casa con ella y estuvimos los tres viendo una película de acción, quise ahogarla con la almohada se veía toda diosa con unos sencillos vaqueros, una blusa ajustada y su pelo perfectamente peinado, y como estaba yo, en pijama y con eso a lo que llamo pelo que parecía más un animal en esos momentos.
- Como crees que me quede este modelito? - estaba con Michi en el centro comercial, decidimos ir de compras y ahora nos encontrábamos en la parte de lencería y mi amiga sujetaba un conjunto negro de encaje precioso.
- Seguro que le provocas un infarto a cualquiera, tiene tú nombre grabado
- Entonces me lo quedo - seguí ayudando a Michi a elegir algunos otros conjuntos hasta que ella se percató de que yo no había comprado nada de lencería
- Ok ya es hora de que te compres algo y dejemos de hablar de mí
Comencé a mirar algunos modelos, todos eran preciosos, pero escogí uno rojo intenso que gritaba por todos lados Victoria Secret aunque no perteneciera a esa marca. Michi regresó con otro conjunto y dos bragas de encaje, eran un mini trozo de tela.
Cuando terminamos las compras ambas íbamos con unas cuantas bolsas en la mano, decidimos parar en una cafetería para comer y beber algo.
Justo en la salida del centro comercial di tan sólo unos cuantos pasos y vi que un chico venía corriendo a una velocidad absurda para estar de espaldas y trataba de alcanzar una pelota, iba a estrellarse contra mí, caería al piso, mis bolsas lo harían conmigo y no había nada que pudiera hacer porque el ya estaba a unos pasos y yo estaba congelada en mi lugar, y sí, pasó exactamente lo que predije. Terminé en el piso y caí de nalgas, grandioso.- Oh mierda, perdón perdón no te vi - el chico se apresuró para ayudarme a recoger el contenido de una de mis bolsas, adivinen cuál, sí la de lencería. Tomó una de las mini bragas que Michaela eligió para mí y me miró, yo no pude hacer otra cosa más que ruborizarme, por la vergüenza y porque pude ver detenidamente la cara del chico, tenía unos ojos verdes hermosos, profundos, unas facciones muy pronunciadas y un perfil que parecía de modelo y su cabello era de un color negro azabache y eso sólo resaltaba aún más sus hipnóticos ojos. Me ayudó a levantarme y me dijo:
- Perdón nuevamente, estoy tan avergonzado, déjame recompensarte esto.
- N-n-no es necesario, no te preocupes es-taré bien - madre de los tomates que me pasa, porque estoy tartamudeando.
- Obvio no, es totalmente su culpa por venir corriendo de espaldas, quien hace eso, si quieres enmendar tu error basta con que nos invites a un almuerzo, a eso íbamos antes de que casi aplastes a mi amiga con tu musculoso cuerpo.
- Michaela!!!! - le grité, en serio no tiene filtro en algunas ocasiones
- No pasa nada ella tiene razón, por aquí hay una cafetería muy buena, vamos allí, y por cierto, soy Dante - me tendió la mano, yo le di la mía y besó mis nudillos muy lentamente levantando la mirada mientras lo hacía, este es un seductor de los buenos, me quedé mirándolo hipnotizada y Michaela sin disimulo alguno se acercó para decirme al oído:
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Primer Amor (Que No Te Engañen Los Cuentos De Hadas)
Подростковая литератураTodos conocemos la típica historia del primer amor, ese que no olvidamos, ese que se queda incrustado en tu corazón para siempre, ese que está lleno de altibajos pero que al final termina siendo un hermoso recuerdo. Ahora, esa estúpida historia de q...