Primer Amor (Que No Te Engañen Los Cuentos De Hadas)

Capítulo 20: Giro inesperado

Aquí estoy yo, frente al espejo observando mi reflejo, mi pelo, el cual ya volvió a crecer, cae suelto hasta mi cintura y está aplastado delante como lo usan algunas modelos, llevo un vestido rojo que me llega por debajo de las rodillas, con un escote de tirantes en halter, es extremadamente ajustado hasta mitad de los muslos y luego es más suelto y a partir de ahí tiene una apertura en la pierna izquierda, estoy usando unos tacones sencillos con amarre en el tobillo.
Hoy los padres de Michi darán una fiesta celebrando sus 30 años de casados, mi amiga se ha encargado de invitarnos a todos ya que asegura que después de la fiesta a la que ella llamó mortalmente aburrida, sus padres le dieron permiso de hacer su propia celebración con algunos amigos ya que ellos deben salir de viaje por negocios, no voy a explicar lo que Michaela entendió por pocos amigos, porque ustedes deben imaginárselo.

Miro mi teléfono, 10 de diciembre, casualmente hoy también estoy cumpliendo un mes con Dante, quien pasará a recogerme dentro de unos minutos. Les hago un recuento de lo que ha pasado en este mes, mi relación con el adonis no puede ir mejor, es detallista, es observador, es romántico, buen besador y siempre es atento conmigo, me gusta mucho, pero no puedo evitar sentir que me falta algo, que él está sintiendo más cosas que yo y me asusta pensar que esto pueda terminar mal, porque por nada del mundo quisiera perderlo, es un amigo excelente, o un novio excelente.

Por otro lado, Fabio ha estado más bipolar que nunca, unos días es súper atento conmigo, me llama, me manda mensajes que hacen que mi corazón se salte un latido, pasa tiempo conmigo, y otros días, está distante, ni siquiera me mira en la cafetería, y si alguno de los chicos o yo habla acerca de Dante, gruñe y se desaparece, me contó en unos de sus días buenos que había terminado con Cami, pero a la semana siguiente los veía succionándose la boca, y tengo que admitir que dolía, pero menos que las veces pasadas.
Hoy no estoy segura de si se aparecerá por la fiesta ya que nunca le confirmó a Michi.
Mi celular comienza a sonar y al ver el nombre de Dante sé que debo bajar porque ya ha llegado.

Una vez en casa de Michi, extiendo nuestras invitaciones al guardia y entramos. A lo lejos veo a Liam conversando con el Señor y la Señora Rodríguez, los padres de Michi, así que Dante y yo nos acercamos a saludar y les damos el regalo que trajimos, además de felicitarlos por tantos años de amor.

- Tiana!!!! – escucho el grito de mi amiga antes de verla y cuando me giro ya está a un paso de mí extendiendo sus brazos para apretujarme – estás para comerte, hermosa amiga, cuídala Dante que muchos van a querer robártela

- Sé que debo cuidar a esta preciosa mujer – dice mi novio pasando una mano por mi cintura y depositando un beso en mi sien

- Tú también estas preciosa Michi, pareces un ángel – Michaela lleva un vestido blanco ajustado hasta los muslos el cual termina en un hermoso encaje y tiene detalles en piedras brillantes en el escote corazón.

- Gracias, mi novio lo escogió- le guiña un ojo a Liam, que lleva todo ese tiempo hablando aún con sus suegros, se ve que entre ellos está todo bien.

La fiesta avanza, todos comenzamos a bailar, reír, comer y conversar con algunos amigos de los Rodríguez, sin señales aún de Fabio.
Decido salir unos minutos a la entrada para tomar aire, empiezo a revisar mis redes sociales cuando me llega una fragancia que conozco demasiado bien, levanto la mirada y ahí está, mi cavernícola se aproxima por la entrada, y Oh Dios mío, creo que ya morí porque debo estar en el paraíso, lleva un traje azul marino que le queda como un guante, marcando cada uno de sus músculos esculpidos por los dioses, viene con ese andar característico de él y una expresión de soy el puto amo del universo.

- Pelusa – salgo de mi estupor y lo observo más detenidamente

- Hola

- Estás…hermosa, no, jodidamente sexy y ardiente enfundada en ese vestido