Olivia es una mujer dedicada y enteramente obstinada, ve en las relaciones amorosas una auténtica distracción, nunca antes se había enamorado, no se lo había permitido, pero todo eso cambia cuando vuelve a ver a su mejor amigo de la infancia
Ambos terminan en un juego donde una oculta sus evidentes sentimientos de sí misma y el otro evita confesar los suyos por miedo al rechazo, aun cuando todos, excepto ellos, se han percatado
Pero bajo el efecto del vino formas tan estrictas de pensar pueden cambiar, el vino le agrega sensualidad a momentos inesperados y hasta al más experimentado puede hacer que confiese sus deseos más ocultos... Por algo dicen que los niños y los borrachos siempre dicen la verdad.
Ambos tienen vidas que atareadas, que manejar y motivos de sobra para beber
