Circuit Breaker | Chankai (Traducción al Español)

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La puerta suena y suena con los ingresos fallidos. Nunca debería haber quitado sus derechos de acceso. Era algo tan insignificante que hacer. Corre hacia la puerta, mira a la cámara y ve...

Por supuesto.

—Déjame entrar, cabrón. Sé que puedes verme.

Chanyeol presiona el botón y la puerta se abre. Lo ve de pie allí con más cuidado que de costumbre, como si estuviera caminando sobre un vidrio.

— ¿Te lo dijo?, — Pregunta Chanyeol.

Sehun sonríe con tristeza, estira la mano para quitar las lágrimas del rostro de Chanyeol.

—Ah, — dice Chanyeol. —Así que estaba preocupado por mí.

—Lo estaba —, dice Sehun.

—Bueno, — dice Chanyeol. —Puedes decir que me lo dijiste si realmente quieres.

—No, — dice Sehun, y tira de Chanyeol en un abrazo. —No es divertido cuando todos están golpeados.

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Sehun regresa más tarde en la noche, y se quita los zapatos y el abrigo, con una bolsa de plástico en la mano.

—Me estás malcriando, — acusa Chanyeol.

—Sí, — dice Sehun. —Creo que podrías usar un poco de eso.

Saca las cajas, comienza a descargarlas en la mesa frente al sofá, con pequeños palillos de bambú enrollados entre sus manos. Sehun le entrega una caja, y la abre para encontrar pequeñas softshells fritos en tempura cubiertos de ponzu. Huele divino, mejor que cualquier cosa que haya comido antes.

Chanyeol come como si no hubiera comido en días, y ahora que lo piensa, realmente no puede recordar lo último que comió o incluso bebió. O la última vez que se duchó. Tal vez huele. Tal vez por eso, después de que Sehun limpia diligentemente, corriendo por el apartamento como un torbellino, toma a Chanyeol de la mano y lo dirige al baño.

—Usa un poco de jabón allí, ¿de acuerdo? — Sehun reprende, y de alguna manera, se siente como si no hubiera pasado el tiempo. No hay tiempo en absoluto.

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Su cabello aún está húmedo cuando entra a la sala de estar, y Chanyeol ve a Sehun en el sofá, dos tazas en la mesa de café.

—No me gusta el té, — dice Chanyeol.

— ¿Crees que soy nuevo por aquí?, — Sehun pregunta.

Y Chanyeol se acerca un poco más, lo suficientemente cerca como para ver el café con leche en una de las tazas. Se muerde el labio. Sehun tiene su propia vida, tiene sus propios problemas, pero aquí está. Aún aquí.

—Descansa, — dice Sehun, —porque no creo que necesites más emoción.

—Supongo que no, — dice Chanyeol.

Chanyeol se sienta al lado de Sehun en el sofá, dobla las piernas debajo de él y refleja a Sehun. Sehun toma su taza, y Chanyeol toma la suya, si no solo por algo que hacer.

La sala está en silencio mientras toman sus primeros sorbos, pero Sehun lo mira como un halcón. Los recuerdos lo golpearon, ola tras ola: su primer encuentro con un fondo duro, Sehun siempre estaba allí para atraparlo una vez que Chanyeol decidió arreglar lo que necesitaba arreglarse.