De Viaje

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Bonnie POV

Las semana había pasado bastante rápido, por suerte no tuvimos más ataques de ese tipo.

Y tal y como nos dijo el profesor Brunner, llevamos una vida normal. Por suerte era la última semana de clases y no teníamos clase "seria" por así decir.
Todo eran en su mayoría talleres.

El fin de semana tampoco pasó nada raro, hablé un par de veces con Jaden para preguntar si le había pasado algo, pero nada, todo tranquilo.

Era algo inquietante, como la calma antes de la tormenta, por lo que los dos nos mantuvimos alerta.

El domingo llegaron las notas a casa, no eran notas malas pero tampoco maravillosas. Pero eso era lo que menos me preocupaba. Adjunto también en el sobre había una nota, escrito con bonita caligrafía cursiva se encontraba escrito: señor Brunner.

Inmediatamente abrí la nota, dentro solo venía escrito una fecha y una dirección: Lunes, 10:30, Delante del instituto.

Por fin una respuesta que sirve para algo.

Vale, entonces solo tengo que esperar hasta mañana, podría quedar, pero mis amigas se fueron de vacaciones el sábado, así que no va a poder ser.

Bueno pues nada, a matar el tiempo.

Al final estuve dos horas pintando, dos horas dibujando, y no voy a mentir, hora y media mirando al techo. En cuanto me quise dar cuenta ya era la hora de cenar y cuando termine subí a mi habitación.
Puse una alarma en el reloj de la mesilla a las 9:30 para poder tener tiempo de prepararme.

Empecé a organizar una maleta, puse lo basico, ya que no sabía cómo era ese campamento.

Metí unas camisetas, unos pantalones cortos, unas zapatillas, el neceser del baño, unas sudaderas, ropa interior, calcetines, sí, creo que está todo.

Guardé todo en la maleta y la puse en la entrada de la habitación, para no olvidarmela mañana.

Les dí las buenas noches a mis padres y volví a mi habitación.

Apagué la luz e intenté dormirme, me costó un poco porque quieras que no estaba nerviosa sobre el campamento, sobre todo si no de los que iban es un centauro que da clases de mitología en su tiempo libre.

A la mañana siguiente la alarma sonó a la hora planeada 9 y media.

Rápidamente me vestí, me hice una coleta alta, revisé por última vez la maleta y bajé a desayunar.

En la cocina estaban mis padres.

-Bonnie, ¿cómo es que estás despierta tan pronto? - preguntó mi padre

Mierda, es verdad los fines de semana me levanto a las 11, ahora tendré que inventarme una excusa.

-He quedado-fue lo primero que se me pasó por la cabeza.

-Pero tus amigas no se habían ido-dijo mi madre

Ostia es verdad, y que digo yo ahora, piensa Bonnie piensa.

-Es que he quedado con Jaden

-Con Jaden - dijo mi padre frunciendo el ceño

-Papá no empiezes- no me lo puedo creer, llevamos años siendo mejores amigos y el todavía desconfía

-Vale, no digo nada

-¿No desayunas? - dijo mi madre terminado con la levemente incómoda situación

-No gracias, ya voy tarde- mentí, pero tampoco quería estar mucho tiempo, no vaya a ser que me pregunten más cosas.
Así que cogí una manzana les di un beso a mis padres y salí por la puerta de casa.

Esperé en la parada del autobús unos cinco minutos, pero de todas formas tenía tiempo de sobra. Cuando llegó, subí, pague, y en 15 minutos ya estaba enfrente del instituto.

Jaden todavía no estaba ahí, cosa que no me sorprende, ya que siempre suele llegar justo de tiempo.

Al encontrarme justo delante de la puerta, me dí cuenta de que había una pequeña caja envuelta en el suelo.
La cogí y en el frente se encontraba escrito en pulcra caligrafía una B. Abrí el envoltorio, dentro se encontraba un saquito de tela.
Le abrí.
Dentro del saquito había unas monedas plateadas, unas 30.
A eso llego Jaden.

-¿Qué tienes ahí?

-Parecen monedas, pero aquí no valen. Por cierto, ¿qué hora es?

-Las diez y veintinueve

-Que específico- me burlé

-Por una vez que llego pronto- respondió con orgullo- mira: cinco, cuatro, tres, dos, uno, ya son y media, he llegado bien.

No le dió tiempo ni a sonreír, ya que un coche parecido a un taxi de Nueva York, se acercó a toda velocidad y aparcó delante nuestro.
La puerta se abrió, dejando ver a una señora ya entrada en años.

-Entrad- dijo secamente

-¿Cómo? - preguntó Jaden

-Quirón nos dijo que venían dos chicos, supongo que seréis vosotros

-¿Quirón? - volvió a preguntar Jaden, el cómo siempre en su línea

Por mi parte me parecía más inquietante que hubiera dicho "nos", si solo había una persona.

-Solo entrad- volvió a decir más fuerte

Bueno, teniendo en cuenta que el señor Brunner era un centauro esto era un poco más normal.

Le hice un gesto con la cabeza a Jaden y los dos entramos al taxi, cerrando la puerta a nuestro paso.

Holaaa👋
Aquí os traigo un regalo, y feliz Navidad, Hanukkah, lo que celebréis❤️
Al final la sorpresa que decía no me ha entrado en este capítulo, porque se hacía muy largo, pero en el siguiente si😂
Nos vemos, besos😘

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