Siete chicas dispuestas a darlo todo para cumplir sus sueños. Se ven en problemas cuando frente a la puerta de sus casas aparecen sus siete idols de BTS con una propuesta que les cambiará la vida por completo.
- ¿Aceptan? - preguntan los chicos.
- A...
Después de que Jimin saliera como loco de la casa decidí llamar a Lía. Es su mejor amiga, debe saber donde está.
(...)
Fue en vano, Lía no sabe nada. Llamé a los chicos pero tampoco saben dónde pude estar.
—¿Dónde estás, Jimin? - me pregunto a mi misma preocupada.
Sé todo lo que dije y no me arrepiento de nada, pero igual me preocupa y quiero saber que está bien.
|•Lía•|
Era martes en la mañana. Dentro de unos minutos iré a recoger a Dani para ir a la casa de Mariam para poner en marcha nuestro plan llamado "Anula al rompe corazones". Tomé una ducha refrescante ya que había demasiado calor por lo que me vestí así y bajé a desayunar.
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Tae y Jungkook me esperaban sentados en la mesa. Cuando me vieron se quedaron impresionados y Tae me miró con una ceja alzada.
—¿Piensas salir así a la calle? - pregunta Tae enfadado.
—¿Eh, sí? - pregunto extrañada. No sabía a que se refería - ¿Por qué lo preguntas?.
—Tú ropa está demasiado corta - responde como un hermano celoso y Jungkook comienza a reír.
—Tae, hermano de mi vida - coloco mis manos en sus hombros. Él mantiene su mirada en la mesa, observando su desayuno - Te amo y lo sabes, pero yo me puedo vestir como quiera - lo dije de una manera suave para que no se enojara conmigo.
—Tiene razón, Tae - me ayuda Jungkook - Es libre, déjala ser.
—Gracias, Kook - me siento a su lado a desayunar y el mencionado comienza a reír. Tae nos miraba de una manera sospechosa.
Terminé de desayunar y me despedí de los chicos. Conduje hasta la casa de Dani y luego nos dirigimos a la de Mariam.
—¿Qué hacen aquí tan temprano? - pregunta Mariam al abrir la puerta. Tenía una cara adormilada - ¿Qué hora es?.
—Buenos días para ti también - habla Dani con sarcasmo.
—Vinimos a visitarte y ayudarte con el vestuario de tu cita mañana - digo con una gran sonrisa fingida.
—Que remedio... pasen - dice Mariam abriendo paso para que entremos a su casa.
—Oye, te ves muy adormilada - comenta Dani - ¿Quieres que Lía te prepare un café?, sabemos que te encanta - Dani comienza con el plan.
—No, gracias. Estoy bien - responde Mariam.
—Pero a ti te encanta y más el que yo hago - la seguimos animando.
