Cap. 3: La Cuenta

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Era un sueño

En Garden Lodge Roger corría desesperado por los pasillos, abría cada una de las puertas tratando de encontrar a Freddie, oía su voz venir de todas partes pero estaba mezclada con sus propios pensamientos, mismos que le atormentan cada noche

''Le fallaste''

''¿Porque no fuiste antes?''

''¿Acaso te molestaba?''

''Te mereces eso y más...''

- ¡Freddie! ¡¿Donde estás?!

-¿Rog?

- ¡Fred!

- ¿Rog? ¿Estas bien? Te oyes triste

- ¡Tú te has ido...!

- ¿Irme? Pero si estoy aquí

- ¡¿Donde?! ¡NO puedo encontrarte!

- Roger yo estoy aqui ¿Porque no puedo verte?

- ¡¿Donde Freddie?! ¡¿DONDE ESTÁS?!

¡FREDDIE!

▪️▪️▪️▪️▪️▪️▪️

Y despertó, respiraba agitadamente mirando al techo, miro el despertador y eran las 4:15 am, lo sabía bien, siempre lo buscaba en sueños pero jamás podía encontrarlo, se sentía una marioneta de su mente, miró a su lado donde dormía Debbie, tan tranquila a pesar del pequeño altercado de Roger, bien podría despertarla pero no quería molestarla, no sentía que fuese una esposa porque casi nunca le contaba todo

Se sentía solo

Volvía a su posición en la cama y trataba de dormir sabiendo que no lo conseguiría del todo, mirando el techo en busca de ese algo dejó salir una lagrima. Era difícil ¿porqué no podía dejarlo?

No sólo era Freddie, era todo, y esperaba que ese todo pronto se arreglara, quería soltarlo...

- ¿Cuanto más Dios?

Se levantó de la cama y camino a su estudio, siempre le esperaba un cigarrillo y una botella o tal vez dos, no era sano pero lo haría olvidar un rato, el estudio se había vuelto su cueva durante las noches malas, además en ese sitio le esperaban buenas memorias o eso siempre se decía, varias de sus fotos a lo largo de su vida estaban enmarcadas y puestas en todo el sitio, desde que era niño, su juventud y ahora cuando era adulto, estaban sus hijos, su madre, su hermana y por su puesto sus compañeros y amigos de su carrera musical, tenía sus favoritas con Freddie ya que detrás de cada foto había una historia loca o graciosa, recordarlas le levantaban mucho el ánimo, estaban también donde los cuatro posaban para la cámara, esas eran las que le ponían melancólico ya que sabía que a partir de la muerte de Freddie siempre habría un espacio vacío en la foto y luego estaban las que le cortaban terriblemente y eran las suyas con Brian. Brian había abierto una herida que todavía le punzaba, el fue el primero en su vida, el primer verdadero amigo, el primero en darle la mano, el primero en hacerle dudar de todo y el primer y único hombre que había tomado su corazón, creyó que jamás podría sentir algo así por alguien y menos por un chico pero allí estaba, sintiendo, amando y llorando por él, ese sentimiento le picaba y por ello bebía, quería ahogarlo, quería diluirlo en alcohol, solo quería sacarlo de él pero ya se había clavado en su corazón, a pesar de eso era incapaz de quitar esas fotos, eran parte de su historia y sinceramente era de la época más feliz pues su sueño de ser una estrella comenzó a su lado

- Solo vete... Solo vete por favor, quiero que te vayas...

Siguió bebiendo hasta que la botella quedó vacía, intentó caminar pero ya estaba mareado, quería llegar a la puerta y solo consiguió caerse quebrando la botella, se quedó ahí en el suelo llorando en silencio ¿como iba a conseguir vivir con ese dolor? ¿Como iba a vivir con esa culpa? Por un momento todo dolía pero pronto la calma le invadió y le proporcionó sueño, allí se quedó en el suelo con un cálido calor rodeandolo, era cómodo pues parecía que realmente alguien le abrazara...

Estamos Aquí [Maylor]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora