En la casa de los Deacon, 10 de Noviembre de 1993, donde Londres ya reflejaba la llegada del invierno y le daba la bienvenida al nuevo miembro de la familia Deacon, un niño, al cual llamaron Cameron, Verónica sostenía con sumo cuidado al pequeño cubierto en mantas suaves, bastante adorable a opinión de Roger quien le visitó tan pronto salieron del hospital.
John parecía distante, Noviembre era un mes difícil y Verónica lo sabía, le hubiese gustado que su esposo pareciera menos una máquina, sonriendo cada vez que le mirara y tan pronto perdiera atención aquella oscuridad le cubriera otra vez. Los pensamientos de John Deacon son un misterio, pocos o nadie saben que piensa cuando mira un punto específico de la habitación, Verónica, con todos los años juntos que llevan solo ha conseguido entender que esos momentos de lejanía eran su forma de encontrar paz, quizás lo mejor era dejarlo tranquilo, o eso creía.
En compañia, Roger y John fumaban afuera, quizás en un intento vago de evitar el incómodo ambiente de la casa, John había mostrado verdadera emoción por el bebé pero su cabeza no estaba allí, Roger compartía el sentimiento, no lo presionó a hablar sobre el bebé o algún tema, sintió que su sola compañía le hacía sentir menos solo, claro que no mostraba mejoría, seguía en alguna parte de su mente ajeno a Roger, el silencio terminó con una repentina pregunta
- ¿Brian y tú están juntos?
- ¿Cómo?
- Ya sabes, juntos como pareja... Sentimental
Vaciló sobre abordar el tema, mucho menos sabía si era correcto decirle, habían prometido mantener el secreto en un círculo pequeño durante un tiempo, pero John era su amigo y compañero, además, John ya tenía una idea clara de su relación y sentimientos ocultos, era cuestión de hacerlo oficial:
- Si John, estamos saliendo
- Bueno, bien por ti, por fin te correspondió- lo dijo con un tono muy oscuro, como si reprimiese algo- espero que salga todo bien
- ¿Estas bien? Te oyes incómodo
- ¡Por supuesto que estoy bien! Brian y tu deben pasarla increíble, después de tanto tiempo...
No iba a mentirse, odiaba enterarse de eso tan tarde, sabía que era obvio, pero creyó que por ser amigos mucho tiempo sería a él quien le dijeran primero, Dios, la sola idea de pensar que Freddie, si viviera, se hubiese enterado antes que él, no le gustaba pensar así pero así era, Roger encontró el cejo fruncido de John, claramente estaba molesto, quizás deduciendo que pasaba, quizo enmendar un poco la metida de pata
– Si... Lamento si no te lo dijimos antes es que, pensé que te sentirías incómodo
– ¿incómodo? ¿Porque lo estaría? He convivido con el hombre más libre del mundo, viviendo a su manera, amando a su manera ¿incómodo yo? Claro que no...
Eso era un si rotundo, no necesito más que todo ese veneno escupido en una amistosa conversación para entenderlo,decirle antes era lo más viable, pero era tarde, John estaba enojado y no habría nada que lo cambiará, John se terminó el cigarro tan rápido que encendió otro, la imagen de los cigarros le recordó aquella ocasión donde el humo desapareció de los estudios para siempre, al menos mientras el los visitó...
Octubre de 1990
InnuendoJohn exhalo su cigarrillo junto a Roger, quienes ajenos totalmente al lugar, conversaban tranquilos, Freddie aún revisaba pequeños detalles de su canción más nueva, le gustaba esto y aquello o eso debía ser borrado o regrabado, parecía tan sumergido en el trabajo que no parecía enfermo, el trabajo era su motor y Roger estaba dispuesto a apoyar esa idea, Freddie fumaba de igual forma, solo que con menos frecuencia, eran contadas veces donde lo veía con el cigarrillo, poco a poco los manerismos y costumbres de Freddie se iban reduciendo a cosas más sencillas, era indudable que ''la fiesta'', como solía decirle se estaba terminando y el solo podría ver los telones caer sin poder hacer nada al respecto.
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Estamos Aquí [Maylor]
FanfictionLuego del triste final de Freddie Brian, John y Roger reanudan el viaje solos ¿El recuerdo de Freddie se vuelve un impulso o una cadena? Brian y Roger hablan de sus sentimientos y John emprende su propio camino. El renacer, la redención y el perdón...