Cap.7: Correcto

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Debbie llegó a casa temprano, esperaba encontrar a las chicas de limpieza ya en su trabajo, Rufus había estado tranquilo todo el camino y seguramente estaría despierto para saludar a su padre, eran casi inseparables, después de todo, Roger era un buen padre ante todo y la felicidad de su hijo era prueba de eso.

Lejos esa noche tuvo mucho para pensar, en todo, nuevamente tenia dudas respecto a su relación con Roger, algo los distanciaba  y era más que el duelo hacia Freddie, había algo  pero no tenía el ''qué'', podría seguir fingiendo pero ya estaba bien de eso, quería respuestas.

Adentrándose en la casa encontró con que Roger no estaba despierto, no sabía cómo terminó todo pero al no ver nada tirado o roto por lo menos le dejaba que fue una charla tranquila, las chicas dijeron que habían estado llamando a Roger en la habitación principal pero nadie abría, pero que si había alguien adentro, se dirigió a dicha habitación, sin antes dejar al niño en su habitación y coger una llave de repuesto de un cajón de la cómoda de su hijo, solían quedarse afuera muy a menudo porque olvidaban quitar el seguro, la copia fue idea suya, Roger simplemente Seguiría cambiando de chapa a su antojo, fue al cuarto y abrió la puerta La situación que la recibió dentro era la que se temia desde siempre, ese miedo escondido pero presente, pero a fin de cuentas una sorpresa mayor, las piernas se doblaron momento, sabía que podría ser una aventura pero no era esa la que esperaba, Brian y Roger dormían juntos en su cama, en su intimidad, demasiado juntos, muy juntos para ser un abrazo de amigos, palidecio al ver que, había algo de ropa en el suelo, ninguna de sus suposiciones le hacían cambiar de idea de que... Por descabellado que fuese, Brian y Roger hubiesen pasado la noche juntos y de una forma tan... Íntima. El sentimiento que estaba creciendo en ella aún no estaba en su apogeo como para armar un escándalo, podría despertarlos a gritos más sin embargo tampoco es que tuviese la fuerza para hacerlo, el sentimiento que le seguía era un profundo shock mezclado con ira y aturdimiento, no estaba lista para eso, cerró la puerta, no pudo.

Una de las chicas subía para comenzar la lavandería pero Debbie la detuvo:

– No, el señor sigue dormido, despiertalo por favor y dile que he llegado, si no te responde a la primera sigue tocando hasta que se harte, lo espero abajo

– Está bien señorita... Pero ¿Se siente bien? La veo palida

– Otra cosa, deja la lavandería, hoy váyanse a casa, mañana les pagaré el día perdido

– ¿Paso algo?

– Las quiero fuera en 20 minutos a partir de que el señor te diga que bajara al comedor, dile que lo espero allí, repito, no las quiero ver aquí

En la habitación Roger y Brian ya habían despertado, ni siquiera se percataron de la presencia de Debbie, despertaron jugando entre sí, nada más, Roger se permitió ser mimado, adoraba la sensación de los dedos de Brian en su cabello, cada vez más corto, sin compararse con su yo más joven de cabello en abundante longitud, a Brian no le importaba, Roger era Roger aquí y hasta más viejos, esa idea le pereció de lo más linda, dos viejos disfrutando de la vida al final de la misma, juntos, le ablando el corazón, por su parte Roger también se miraba junto a Brian, hasta donde la vida se lo permitiera, pero solo junto a él

– Te amo

– Y yo a ti

– Roger ¿Algún día te gustaría dormir en una cama que sea nuestra?

– Por supuesto

– ¿Me dejas darte un beso?

Tomó sus labios de nuevo, con seguridad, más lento, Brian siguió el ritmo tomando en sus manos su rostro dando pequeños masajes con los pulgares en sus mejillas, Rog no quito de su vista la tierna cara de Brian, poniéndose más rojo, acercandose cada vez más, por un segundo, Brian cedía a sus deseos, sus piernas estaban casi entrelazadas, estaban muy cerca para ser solo un abrazo, Roger despertaba mucho en él, más que nadie, nadie podría hacerle sentir aquello, Roger por su lado ya tenía sus manos en aquel cabello rizado, la cómoda sensación de su mano jugar entre sus rizos le provocó risas, hacía cosquillas

Estamos Aquí [Maylor]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora