Cap. 14: De Alguna Manera...

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Parece que el cielo empatizo con el sentimiento latente de ese día, la ciudad de por sí era gris, pero la lluvia y lo gris del día parecía recordar todo lo que fue alguna vez el 24 de Noviembre, ahora, 25 de Noviembre de 1996 frente al lago, se desvelo de una manta blanca la imagen de un hombre fuerte, brillante, talentoso pero sobre todo humano, un hombre que lucho contra todos y a veces consigo mismo, enfrentó el futuro nada alentador sin quejarse.

Ahora en la hermosa Mountreux, Freddie Mercury, amante de la vida y cantor de canciones levanto el puño al cielo para siempre y dejo atrás un legado que esperaban pudiera surcar generaciones. Brian fue el anfitrión y con el corazón encojido reveló la estatua de bronce para todo el mundo que quisiera verle viniera a él, Roger y John no asistieron, francamente no se sintieron bien al estar ahí, además de que tenían trabajo en sus respectivos lugares, por su cuenta se encargo de darle una despedida apropiada a su amigo, incluso así sentía que no era suficiente.

Todas las mañanas, desde su partida, se levanta y espera que haya sido un sueño, pero vuelve su vista al calendario y acepta que está en donde todo debe estar, miro con cierto odio la estatua, no por Freddie, sino porque de alguna manera, estaba aceptando que eso fue todo, que todo su trabajo y música se reducía a una estatua, Anita estuvo ahí con el, por petición de Miami y Roger, nadie sabía de su ruptura y era mejor así, ella lejos de aprovecharse sólo le ofreció un hombro donde sostenerse, a pesar todo, seguía amando a ese hombre

En un punto, Bomi y Jer Bulsara se acercaron a Brian quién abrazo y también reconforto a su madre, la mujer que apesar de sus creencias no interfirio en los sueños de su hijo, lo dejó ser y crecer a su manera, aunque tambien deseo haberlo en hecho de alguna forma, quizás estaría aquí...

No era la única que pensaba eso, todos los cercanos a Freddie se hacían esas preguntas, esas cuestiones

¿Y si hubiera hecho esto o aquello?
¿El estaría aqui?

- Gracias Brian, por todo...

- No, gracias a ustedes

- Lamento que tengan que soportar todo esto

- Es por el Jer, Bomi, siempre vamos a hacerlo por él

- Brian

- Montserrat

- Freddie hablaba mucho de ustedes, los tuvo con el siempre no lo olvides

- Y él cariño por ti era inmenso, no tienes ni idea

- Si Dios lo permite nos veremos otra vez, ahora, solo nos queda vivir

Brian se encontró solo aquel día, John no pudo con la idea, Roger no quiso hacerle frente, había estado en terapia desde hace un tiempo, era difícil dormir algunas noches. Brian y él hablaron sobre lo que sentían, su propio duelo y se dieron cuenta de que aunque el dolor era el mismo tenían que enfrentarlo de maneras diferentes.

En casa, Roger se refugio con su familia, la pequeña de la casa de dos años, Tiger Lily jugaba con su hermano a las luchas, Debbie reprochó su juego pero Roger sólo se aseguró de que ninguno saliera lastimado, al final parece que Lily ganó pues Rufus se refugio tras su padre

- Por eso no hagas enojar a las chicas amigo, no quieres salir con una patada en el trasero

Solo tenía dos años y jalaba el pelo con la suficiente fuerza como para sacarte una lagrima, en la habitación se reproducía un disco de Queen, A Nigth At The Opera, en especial la más linda canción que pudo oír, cuando se la mostró por primera vez supuso que se trataba de una canción de amor, romántico claro, pero Freddie le dejó en claro que esa canción era universal, le dijo que era una carta de amor a los que más amaba, Love Of My Life se quedó en su top de canciones favoritas, además servía para arrullar a los niños, Lily se quedó dormida en regazo, Rufus se estaba quedando dormido en uno de los lados de la cama, el también se puso cómodo, quería sentirse acompañado en un día como ese, debió estar ahí para revelar la estatua pero de nuevo se sentía como un cobarde.

Estamos Aquí [Maylor]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora