RUNAWAY *°*•KatsuDeku•*°*

Ponle Fin A Mi Miseria

Deseando que estuvieras aquí por mí...
Para poner fin a esta miseria...

Saliendo de la cafetería veo de reojo la cara redonda de la chica castaña que se veía triste al recoger el papel arrugado que dejé sobre la mesa.

<JAJA zorra>

Enciendo un cigarro y dejó que el humo inunde mis pulmones, desde que me dejaste Deku la nicotina y el alcohol han sido mis acompañantes.

Lo termino y lo tiro al suelo apagándolo con mi pie.

–Maldición... Hace frío.

Las calles están vacías pues la lluvia hizo correr a la gente a ocultarse. Camino con las manos entre las bolsas de mi chaqueta. Puedo ver mi aliento blanquecino, cada vez que respiro.

Dos cuadras más y veré al amargado de Aizawa, el único mecánico al que puedo confiarle mi Harley.

Odio ir allí, pero es inevitable, pues cerca de su taller está el maldito parque... Sí aquel en el que te besé por primera vez.

Siento el escozor de las jodidas lágrimas en mis ojos, no quiero hacerlo de nuevo pues no hay lluvia que oculte mi llanto. Furioso pateo una lata de gaseosa olvidada en la acera.

<Me siento tan basura sin ti Deku... Extraño tu calor>
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-Kacchan hace frío, ven, compartamos mi bufanda.

<Maldita sea es un ángel>

–Mejor comparte tus labios hermoso.

Me acerco a su rostro, amo ver ese sonrojó en tus mejillas y el brillo en tus ojos. Beso sus labios, tan dulces... Tan buenos.

–Maldición Deku... Vamos a tu cuarto...
Susurro en su oreja, veo como tensa su cuerpo. Me encanta provocar eso.

–¡Kacchan te dije que necesito ese libro!... Es mi último semestre en la universidad.

–Okey okey ¡Mierda! A veces odio que seas un nerd.

Es un berrinche, lo sé y él también pues sonríe besando mis mejillas frías por el clima de invierno.

Tomás mi mano y me guías a tu librería para nerds, secretamente me emociona también, mi vida nunca me lo permitió pero me gusta aprender si tan solo...

Te veo caminar por los estantes, tus esmeraldas se fijan en cada título, yo solo puedo verte, con una sonrisa altanera me acerco por detrás para abrazarte por la cintura.

–¿Qué pasa amor? ¿No lo encuentras? Podemos ir a otra librería de nerds.

<Mierda... Su trasero me encanta> topo mi pelvis a ti, sabes lo que quiero.

–¡K-kacchan!... Ya, aquí está... Vamos.

Veo el libro un poco interesado.

<Físico química... ¿Por qué demonios trabajas en ese puto bar? Eres un nerd>

Lo acompaño a pagarlo, él busca en su cartera mientras saco un billete de mi chaqueta, la última carrera me había dejado muchas ganancias, claro que invertiría en mi hermoso Deku.

–Tomé ¿es suficiente?

–Sí joven, permítame le doy el cambio.

–Gracias... susurra el pecoso.

–Ya me lo pagarás más tarde... Susurró en su oído.

Salimos de esa librería, caminamos hasta el edificio donde alquila su cuarto, al entrar lo hice gemir mi nombre hasta el cansancio.