RUNAWAY *°*•KatsuDeku•*°*

Un Café Y Un Beso ¿Tal Vez?

Mientras camino, me pregunto...
¿Qué salió mal con nuestro amor?
Un amor tan fuerte.

Enciendo el motor, presiono el chutche para meter la primera velocidad, acelero mientras voy soltándolo y comienzo a andar, acelerando mientras el viento me acaricia el rostro. Mi mente es un caos, falta una hora para verte Deku pero mis nervios no me dejaron dormir, pienso en lo que salió mal con nuestro amor.

<Fui una Mierda posesiva... Lo admito me cuesta controlarme cuando se trata de ti Deku... Quiero ser un hombre mejor para ti... Incluso para el bakusquad>

Rodando por la carretera recuerda su ridícula actitud con ellos, el grupo al que considera su familia los únicos que siempre han estado a su lado desde su juventud en las calles.
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-¡Abre la puerta Katsubro!

Kirishima toca sin parar a pesar de no escuchar respuesta alguna.

-Kiri, detente quizás no está.

-Es cierto, llevamos 10 minutos tocando.

-Tiene que estar aquí... Nadie lo ha visto en toda la semana ¡ni siquiera llegó a nuestra reunión semanal!

Siguió tocando fuerte la puerta de su departamento.

-¡YA MALDITA SEA DEJA DE TOCAR LA PUTA PUERTA!

-¡Pues abre imbécil!

-¡Cálmate Kiri!

Denki trata de detener a su novio, Sero comienza preocuparse pues escucha como se abre la puerta.

-¡¿Cómo me llamaste maldito?!

-¡Cómo oíste! ¿Por qué te ocultas? ¡Sabes que somos tus amigos!

Lo tomo del cuello sin saber bien la razón de mi furia.

-No necesito a nadie... ¡Solo lo necesito a él!

-¡Olvídalo! se fue sin decirte nada... Solo mírate bro, te estas haciendo daño.

Odio esa puta mirada de lástima, no puedo con ella. Mi dolor, frustración y desconsuelo me hacen perder la razón.

-¡A ti te haré daño pelo mierda!

Lo lanzo hacia la pared del pasillo mientras llevo mi puño a su rostro. No puedo golpearlo pues entre Sero y Denki me detienen.

-¡Calmate Bakugo!

-¡Sí Katsuki no lo golpees a mi novio! Solo nos preocupamos por ti.

-¡LÁRGUENSE MALDITOS! ¡NO LOS NECESITO! ¡DÉJENME EN PAZ!

Sero me ve con decepción, noto en sus rostros la angustia y preocupación, pero se marchan sin decir más.

<Lo siento bastardos... Estoy roto... Ya no quiero lastimarlos más>
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-Diablos fui un imbécil con ellos... Espero que hayan leído mi mensaje y puedan perdonarme.

Acelero pues no quiero llegar tarde. <Deku... Por favor tienes que llegar amor>

Una imagen llama mi atención una cuadra antes del café, el bakusquad sostiene una pancarta.

"¡Ve por él, tonto! Siempre te apoyaremos... Idiota"

Bocino feliz, son unos bastardos increíbles.

-¡VE POR ÉL BAKUGO!

-¡LUCHA POR EL BRO!

-¡TÚ PUEDES KATSUKI!

Sus gritos me dan esperanza, sonrió como nunca, y alzó el puño en señal de fuerza, nuestro gesto favorito.

-¡GRACIAS IMBÉCILES!

<Gracias bakusquad... Ya solo me falta recuperar a mi Deku> sonrío ante la idea de tener mi vida completa de nuevo.

Estaciono mi Harley en la acera pintada del color permitido para motocicletas, giro el seguro y camino con las manos en mi bolsillos <Mierda quiero fumar> Mi cuerpo pide a gritos la nicotina que siempre le administro con cada cigarro... Pero ya no, quiero cambiar para tenerte, para cuidarte y esta vez hacer las cosas bien Deku.

Tiemblo ligeramente al abrir la puerta mientras mi cabeza se inunda de pensamientos que no quiero tener... <¿y si es novio del maldito bicolor... O se fue porque dejó de amarme... Y si solo quiere terminar definitivamente... Podré soportarlo y dejarlo ir? >

...

-... Señor?

No lo noto pero la camarera lleva varios intentos de llamar mi atención.

-¡¿Eh?!

-Esto... D-disculpe ¿ya sabe qué va a ordenar?

<¿ordenar?> veo que he sostenido el menú al revés todo este tiempo.

-No, aún no... Espero a alguien.

-Entendido, volveré cuando lo vea acompañado.

Asiento con mi cabeza incapas de contestar algo con sentido. Veo el reloj en la pared mientras con una maldita lentitud sus agujas caminan.

<10 minutos para las 9... Quizás vine muy temprano> me recuesto en el respaldo de la silla cerrando mis ojos un momento debo calmarme... No quiero cagarla de nuevo.

-¿Kacchan?

Abro los ojos deseando que no sea una ilusión de mi mente que desea verte. Allí estás parado justo a mi lado, te veo a detalle, jeans ajustados, tus zapatos rojos favoritos y una camisa blanca que talla tu cintura.

-Hola hermoso.

Me paro a ofrecerte una silla, donde tú gustoso te sientas. <Así es ahora seré un puto caballero ¡prepárate Deku!>

-Gracias <Esto es nuevo>

Me siento justo enfrente de ti, quiero aclararlo todo.

-Deku... Quiero escuchar el porqué y tengo tantas cosas que quiero decirte, pero antes ¿qué quieres ordenar? Pide lo que gustes.

-Ok <Es mi idea o es más amable... ¡Me encanta!... Controlarte Izuku... Recuerda lo que dijo Todoroki>
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-¿Me veo bien?

-Por enésima vez Izuku, sí. Ya vete a tu cita con el peligro yo me quedaré a esperar el camión de mudanza.

-¡Gracias Todoroki, eres el mejor amigo qué podría tener!

<Midoriya... Izuku, lástima que no logré robarte de ese rubio patán>

-Lo sé Izuku, recuerda el plan, que no sea fácil recuperarte o no te valorará de nuevo, esquiva las situaciones peligrosas, nada de irte a la cama con él.

-Ok ok ya sé, lo difícil se valora mientras lo que fácil se da fácil se desecha. Gracias por recordármelo.

Un beso en mi mejilla y un adiós... Te veo irte Izuku, mientras mi pecho arde de impotencia sé cuanto amas a ese idiota. Un suspiro lleno de resignación. El bicolor nunca lo tuvo... Lo sabe.
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-La tarta está deliciosa Kacchan ¡me encantan las fresas!

-Lo sé, lindo. <Sabes qué sé cada detalle de ti... Hasta el punto exacto donde tus pecas cubren tu piel... Mierda ¡cálmate Katsuki!>

Un café expresso, el sabor amargo me distrae pues mis labios mueren por probar los tuyos, esa tortura de tenerte cerca sin poder devorarte, ¡Mierda! Es tan difícil controlarme.

Una pequeña mancha de mermelada de fresas sobre tus labios ¡joder! Se ven tan apetitosos.

Lentamente acerco mi rostro a ti, ¡al carajo! Después de 3 meses al fin puedo probar de nuevo lo dulces que son tus labios, no te resistes poco a poco te dejas llevar <Por Dios Deku, te amo tanto>