27. ❝Dia XXVII❞

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─A pesar de las fiestas, la chica decidió pasarlas con su pareja, por lo que durmió por varios días en el hospital, cosa que preocupó a sus amigos, quienes eran conscientes de los descuidos de su amiga con respecto a su propia salud─

──Matt se asustó el otro día porque Ringo le trajo un ratón muerto hasta su cama── ella contó aquel momento, a lo que ambos rieron a carcajadas─

─A los ojos del castaño oscuro, la sonrisa de la menor era única y especial, por lo que se había prometido cuidarla hasta el último aliento que tuviera─

──Si, es un animal muy travieso── rió nuevamente, al recordar esos días en los que el felino le traía algún que otro regalo hasta la cama─

─De pronto, el chico comenzó a toser de forma descontrolada, como si se hubiera ahogado con algo, por lo que su pareja entró en pánico ante la preocupación de que significara algo malo─

──Ya, estoy bien, solo es algo de tos── dijo, aún dedicándole una suave sonrisa─

─La expresión de la joven cambió, era como si la muerte del inglés fuera un hecho, aunque él no admitiera que estaba en malas condiciones, su salud indicaba la posible partida del chico─

──...Edd...── titubeó, tras agarrarlo de las manos, las cuales se sentían heladas── Sabes que te amo, ¿No?── agregó─

──Claro que lo sé, tontita, por algo estamos saliendo── bromeó, pero la cara de tristeza que llevaba su pareja lo preocupó── ¿Pasa algo malo, hermosa?── sostuvo el rostro de la chica con delicadeza─

──Es solo que tengo miedo de perderte, Edd── sollozó── Eres todo para mi, realmente no sé que haría sin ti, tu eres como mi vida, eres mi mundo── dijo, entre lágrimas─

──No gastes tus lágrimas en mi, terroncito── rogó, al secar aquel líquido salado que recorría las mejillas de su pareja─

──Sonrará tonto, pero── las palabras se le enrredaron, a la vez que sentía como sus cachetes comenzaban a arder de la vergüenza─

──¿Pero, qué?── la miró intrigado─

──Quiero que dejes de ser mi novio── replicó, aquellas palabras le pusieron la piel de gallina── Y pases a ser mi esposo── continuó─

──¿¡¿Eh?!?── las mejillas del chico se pusieron coloradas ante la propuesta de su pareja, a lo que ella rió─

──¿Quieres casarte conmigo, Edward?── propuso, al mostras un par de anillos de compromiso a la par de su mano─

─Los ojos del británico se llenaron de lágrimas, esperaba tener la oportunidad de que él hubiera hecho esa propuesta de matrimonio, pero tal parece que ella se le había adelantado─

──¡Si, quiero!── gritó totalmente eufórico, asustando a los demás pacientes del lugar─

─La joven sonrió enternecida, sabía que no podrían planear una de esas bodas bien elavoradas, pero por lo menos quería sellar su relación con un par de anillos y que solo ellos se consideraran casados, sin necesidad de que los demás lo reconocieran─

──Tal parece que ahora soy la señora Gould── bromeó, tras presionar sus labios contra los de su pareja─

──No te queda nada mal── confesó, al corresponder tal beso─

❝It's Pretty Swell❞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora