❝Ｉｔ'ｓ Ｐｒｅｔｔｙ Ｓｗｅｌｌ❞

29. ❝Ｄｉａ ＸＸＩＸ❞

─La lluvia continuaba, sin dar indicios de que fuera a detenerse, esa misma mañana se llevó a cabo el velorio de Edd, la noticia de su reciente fallecimiento no fue muy bien recibida por parte de sus amigos y, mucho menos, por su pareja, quien estaba totalmente destrozada por ello─

──...____...── el castaño ceniza carraspeó al ir en busca de su amiga─

──¡No puedo hacerlo!── sollozó una vez más── ...No puedo creer que él en verdad se haya ido...── agregó─

──...Ninguno de nosotros lo esperaba...── confesó con la mirada baja── ...Pero todos tenemos que aceptarlo, es algo que Edd querría que hagamos...── continuó─

──...Pude haberme quedado con él una noche más, pero no...── alzó la voz── ...Dios, soy una tonta...── dijo─

──No, no lo eres── agarró el rostro de la menor── Antes de conocerte, Edd nos contaba cada mínimo detalle sobre ti── mencionó algo nostálgico─

──¿Y qué les hablaba tanto de mi? De seguro solo se burlaban de mi como todos los demás── exclamó, al cruzarse de brazos─

──Al contrario── rió nuevamente── No paraba de decirnos lo linda, amable, atenta, tierna, bella, adorable, hermosa e inteligente que eres── confesó─

─Los cachetes de la chica tomaron un intenso color rojo, al pensar en el inglés diciendo todas esas cosas lindas sobre ella, pero aquella sonrisa se le borró al instante─

──...Mientes...── titubeó─

──Por favor, mujer, lo aguanté toda mi vida hablando y diciendo cosas lindas sobre ti── reiteró── Es alguien afortunado de solo haberte llegado a conocer── agregó─

──¿Tu crees que lo haya hecho feliz?── le preguntó con varias lágrimas a los bordes de sus ojos cristalinos─

──Con solo pensarte él era feliz── respondió sin duda alguna── ¿Vamos adentro?── indicó─

─Ambos ingresaron al lugar donde se realizaba tal velorio, allí se hallaba el ataúd en el que descansaba el cuerpo sin vida del artista, varias flores estaban repartidas alrededor del mismo, así como algunas de sus pinturas─

──A Edd no le gustaban esas flores── la británica señaló el ramo que su amigo de pecas cargaba─

──...Supongo que no...── dijo bastante triste── ...Me lo dio una de sus tías y pensé que...── agregó─

──No importa── interrumpió── No es como si alguien aquí en verdad lo conociera del todo── finalizó─

─La chica le arrebató la petaca que su amigo de cuencas cargaba, robándole un trago de aquel licor que portaba dentro─

──Hey── se quejó, tras recuperar su petaca─

─Al final se transportó el ataúd hasta el respectivo cementerio, donde sería enterrado. La menor no paraba de llorar, jamás imaginó que vestiría totalmente de negro para el entierro de aquella persona que tanto amaba, la lluvia acompañaba el momento de dolor que ella sufría, luchaba por detener el llanto, pero nada parecía funcionar─

──Gracias por cuidar de mi hijo── la madre del inglés habló, para luego abrazarla con cariño── Sin duda no hizo mal en elegirte a ti── afirmó─

─A lo lejos se asomaba el noruego, quien presenciaba el entierro de uno de sus más grandes amigos de toda la vida, lloró, como nunca antes, pero detrás de aquel paraguas ocultaba su rostro húmedo y empapado por las lágrimas derramadas─