11. ❝Día XI❞

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─El chico de cabellera castaña despertó un tanto exaltado, su débil cuerpo temblaba constantemente y las lágrimas no tardaban en aparecer. Acababa de tener una horrible pesadilla, deseoso de que aquel presunto sueño no fuera real, buscó con bastante desesperación en sus alrededores a la joven británica, quien sutilmente descansaba a un lado del artista─

──Menos mal── suspiró aliviado después de ver que la chica estaba totalmente a salvo─

─Pero algo más captó la atención del británico, llegando a notar que varias latas de cerveza estaban esparcidas por el suelo del mismo cuarto y que las mejillas de la joven presentaban leves fragmentos de lágrimas─

──Pobre── murmuró, a la vez que terminaba de cubrir con la cobija a aquella chica─

─A pesar de tener la memoria un tanto fuera de lugar, su situación era más que obvia. Después de haber tenido ese momento de baja presión, fue bien cuidado por sus amigos, quienes estaban preocupados por aquel acontecimiento. Una vez en cama, el dibujante era visitado por la joven británica, la cual sufrió uno de sus tantas noches de insomnio y con ello su problema con el alcohol─

──...Edd...── a un costado suyo, la joven balbuseaba junto a un ligero sollozo, a pesar de haber logrado dormirse, para su mala suerte, estaba teniendo una terrible pesadilla─

─El chico oji-verde la miró preocupado, sintiendo pena por ella y por todo lo que aguantaba. Si fuera por él, preferiría cargar todos los problemas de la chica a cambio de que ella pudiera disfrutar de los buenos momentos, pero tal pareciera que solo cargaría con los malos momentos─

──¿Ringo?── alzó la ceja, mirando al felino un tanto aturdido─

─El minino se mostraba felíz de ver a su querido dueño despierto, sobre la cama del chico dejó un diminuto ratón, el cual llevaba cargando entre sus colmillos con la intensión de llevarle el desayuno al británico─

──¿Para mi? Qué l...lindo de tu parte...── sonrió incómodo─

─Quizá no era una gran novedad que el felino le dejara de vez en cuando algún animal muerto, pero le tensaba el hecho de que su mascota lo mirara tan fijamente con aquellos ojos, como si insinuara y esperara pacientemente a que el chico comiera lo que le había traído─

──Gracias, pero...no tengo tanta hambre...── dijo, al sostener bastante asqueado el pobre animal sacrificado por su propia mascota─

─Mientras tanto, el felino se inclinó sobre la británica como para empezar a pasar su áspera lengua en el rostro de la chica, a lo cual ella fue despertando debido a las insistencias del minino─

──¿Ringo?── talló sus ojos, aún cansada─

─El felino dejó de lado el peludo regalo para su dueño y recibió a la joven británica con bastante cariño, a lo cual ella le dedicó varias caricias por su parte─

──...Es bueno que despertaras...── habló eufórica, a la vez que bostezaba─

─La chica se arrimó a un lado del artista, como si de igual forma que el minino buscara algo de su atención, cosa que recibió sin que el chico se negara a cumplir el capricho de la joven, sabiendo muy bien que al acariciar su cabello le brindaba calma a la menor─

──...Déja de asustarme de ese modo, idiota...── murmuró, tras pellizcar la piel del contrario, quien dio un quejido demostrando esa dolorosa sensación que sintió─

──¿Qué hice ahora?── bufó, mientras que sobaba la zona irritada de su piel─

──¿No lo recuerdas?── él se negó ante dicha pregunta── ¡Edd! ¡Te desplomaste sin sentido alguno a mitad del departamento! ¿Sabes lo preocupada que estaba por ti?── alzó la voz molesta─

──Espera, ¿Que pasó qué?── la miró sorprendido── Y, ¿En serio estabas preocupada por mi?── rió un poco─

──¡Pues claro! ¡Incluso esperé a que despertaras durante todo el jodido día de mierda!── sollozó una vez más─

─El castaño sonrió un tanto atontado de oírla decir aquello, pero a su vez entristecido por tener que verla derramar una variedad de lágrimas por su culpa. Sin previo aviso, el joven dibujante abrazó a la británica en un intento por demostrarle todo su cariño y aprecio─

──Tranquila── dijo── Te será muy complicado deshacerte de mi así de fácil── rió, aún sin soltarla─

─La menor fue aceptando algo tímida el dichoso abrazo, pero finalmente correspondió a la muestra de cariño por parte del británico. Desde aquel día, ella se habría propuesto cuidar de él a toda costa, como si fuera su única razón de que sus pies se mantuvieran en el suelo y de que en su cabeza se esfumara toda nube llena de negatividad, era como un remedio para sus males y él no dudaría en sanarla─

❝It's Pretty Swell❞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora