❝Ｉｔ'ｓ Ｐｒｅｔｔｙ Ｓｗｅｌｌ❞

17. ❝Ｄíａ ＸＶＩＩ❞

─Cada herida sigue doliendo a pesar del tiempo, se vuelven cicatrices, pero el dolor continúa, como si estas mataran lentamente a su portador. Las heridas se infectan & duelen aún más que antes, sientes como la piel se desgarra lentamente, mientras el sufrimiento se intensifica, por fuera los demás no pueden verlo, pero por dentro arde como el mismísimo infierno. Finges estar bien, aun sabiendo que le mientes a los demás, así como te mientes a ti, les sonríes & duele aún más que antes─

──¿Cómo te ha ido?── el artista preguntó curioso, luego de ver a la chica ingresar en el departamento─

──Como la misma mierda── comentó molesta, tras dejarse caer sobre el sofá─

─Desde aquel momento la británica intentaba conseguir un nuevo empleo, pero todo lo que hiciera por conseguirlo no la ayudaba en lo absoluto, solo la angustiaba cada vez más, su única forma de escapar de aquella cruda realidad era volver a casa, pudiendo ver a aquella persona tan especial para ella, la cual con tan solo una sonrisa lograba hacer que todos sus problemas se le olvidaran de pronto─

──Ya, tranquila, pronto conseguirás un empleo que aprecie lo que haces── dijo, a la vez que veía como la menor colocaba la cabeza sobre su regazo── Ahora cuéntame qué tan asqueroso fue tu día── agregó─

──Fue espantoso, los demás me dejaban a mi todo su trabajo y el sueldo era miserable comparado con el tiempo que trabajaba── ella explicó a medida que recibía un par de caricias por parte de su pareja─

──Ya veo── replicó── No te molestes por culpa de ellos, encontraremos un sitio en el que disfrutes tu trabajo── continuó─

──¿Y qué tal si no lo logro?── se cuestionó── Después de todo, no hago nada bien── suspiró─

──No digas eso── le reprochó── Eres alguien con talento, solo no has encontrado el lugar para demostrarlo── le sonrió─

─Aquella sonrisa le transmitía tanta confianza a su ser, era como alguna especie de calmante para una mente tan rota como la de ella, cada día se volvía realmente pesado para la británica, luego de largas horas en la oficina solía acabar en un bar queriendo desahogarse, beber era una adicción para sí misma, no podía negarlo, ni tampoco dejarlo, por bastante tiempo ella era la que daba consejos para salir de aquellos malos momentos, cuando ni siquiera es capaz de librarse de todo aquel peso que cargaba por su propia cuenta─

──¿Quieres ir a cenar esta noche? Ya sabes, solo nosotros dos── el castaño propuso─

─La británica abrió los ojos al dejar de sentir las caricias que recibía por parte de su novio, quien rió al ver como ella lo miraba molesta por haberse detenido, sabiendo que aquello calmaba por completo a la menor─

──Suena bien── afirmó lo dicho─

【...】

─El par de británicos trató de pasar de sapercibido en el intento de salir del departamento sin que el resto se diera cuenta, pero antes de que lo lograran, en medio de la puerta se había colocado el bajista, evitando que ambos pudieran irse─

──¿Dónde piensan ir?── cuestionó con autoridad como si de una figura paterna se tratase─

──Oh, vamos, Tom── la chica le suplicó── Solo será por esta vez── continuó─

──No, ni hablar── se negó── No pienso quedarme cuidando de estos idiotas & menos si ninguno de nosotros sabe cocinar algo decente para cenar── replicó molesto─

──Pero── el castaño oscuro trató de excusarse─

──Tranquilo, llorón, les dejé comida preparada dentro del refrigerador, intenta ignorar a Tord por esta noche & cuida de Matt por nosotros, ¿Si?── la joven declinó, tras besar la naríz del mayor── Nos vemos── se despidió─

─Antes de que al alcohólico pudiera hablar al respecto, el par se había esfumado en cuestión de segundos, dejando al chico de cuencas a cargo─

──Qué asco, sus labios tocaron los de Edd── masculló asqueado por aquella muestra de cariño por parte de su amiga─