1. El Mundo Que Se Extingue

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Una deidad, ​ o un dios, ​ es aquel al que normalmente se le atribuyen poderes, proezas importantes, relatos de los que se hablaran por siempre pasando de generación en generación. Puede ser adorado, concebido como santo, divino, sagrado o inmortal, tenido en alta estima, respetado o temido por sus adeptos y seguidores o por cualquiera que haya atestiguado su divinidad. En el antiguo mundo, era común verlos, estar en su presencia e inclusive interactuar con ellos. Hasta que un día, todo cambio, y estos seres de pronto, comenzaron a desaparecer. Poco a poco, aquellos que los habían admirado y servido devotamente comenzaron a cambiar su ideología y el curso del mundo tomo otro rumbo. En poco tiempo la humanidad ya les había perdido el temor, ya no los respetaba y lo que aun día fue una realidad, se convirtió en una leyenda, un mito y posteriormente en simples historias.

 En poco tiempo la humanidad ya les había perdido el temor, ya no los respetaba y lo que aun día fue una realidad, se convirtió en una leyenda, un mito y posteriormente en simples historias

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El rechinar de una puerta resonó por el otro lado de su puerta y se escuchó a lo amplio del largo pasillo en el segundo piso de la casa. De pronto el ambiente se llenó inmediatamente por el sonido de está cerrándose con fuerza y de pasos rápidos y pesados por el corredor que se dirigían hacia la habitación de las chicas. Iris Laukkanen, una pequeña de siete años se encontraba dentro de esa habitación mirando hacia su puerta con algo de nervios. Delante de ella, recostada se encontraba su hermana gemela, Lilith Laukkanen, quien dormía profundamente de cara hacia la puerta. Ambas eran idénticas, gustos, voz, aspecto, pero cuando de convivir y dormir se trataba, ambas se volvían muy diferentes. Uno podría soltar una fiesta en medio de la habitación y Lilith permanecería acostada durmiendo con toda la tranquilidad del mundo, Iris en cambio, se despertaba sin remedio al menor de los susurros y aquella noche había mucha actividad en su casa por parte de sus padres. Ambos discutían, abrían y cerraban puertas, corrían por el pasillo y se detenían de golpe para regresar por donde habían venido.

—Lilith—susurro.

Como era de esperarse, su hermana ni siquiera mostró señales de movimiento más que el de su respiración tranquila y profunda.

—Lilith—insistió Iris alzando un poco la voz.

El resultado fue el mismo por parte de su hermana. Así que solo enfoco su mirada en ella...siempre que la miraba sentía como si se estuviese viendo a un espejo, un espejo que mostraba un alter ego. Dos gotas de agua tenían la misma estatura y curiosamente crecían al mismo tiempo, delgadas, de piel rosada y tersa, pestañas un poco alargadas, con ojos de un iris azulado obscuro, cabello lacio y negro con un ligero tono azulado. Pero en su manera de ser eran tan diferentes. Iris siempre se quedaba un paso atrás de su hermana. Lilith era intrépida, enérgica y fuerte, parecía no temerle a nada y siempre andaba cuidando de ella, quien era todo lo opuesto. La "tímida, torpe y tierna Iris" como le llamaba Lilith y el resto de los chicos en la escuela.

- ¡Lilith!

Aquella ultima insistencia, vino acompañado por un almohadazo, del cual Iris se arrepintió casi de inmediato.

Despertar (Ascendant Saga/Libro 1)Where stories live. Discover now