Los Caballeros del Zodiaco: La Leyenda del Chapulín Colorado

Capítulo 12.- ¿Solo otro día en el trabajo?

Ciudad de México

Era una noche más bien tranquila en la Ciudad de México. No había tráfico, ni manifestaciones de los ciudadanos inconformes con el gobierno, no había criminales al acecho, ni se había visto a Arácnido Jr o a los agentes de la Mexicana Unidad de Fuerza y Furor por los alrededores. Tampoco se había visto al Santo, ni al Cavernario, ni a Blue Demon, ni al "Bulldog". Tampoco habían rastros de Mil Máscaras, Tinieblas, el Huracán Ramírez o el Rayo de Jalisco. Y con la repentina ausencia de Dio de Mosca ni se diga.

Cualquiera pudo imaginar que una noche así sería incapaz de ser sólo una fachada para un acto criminal. Pero para desgracia de un joven héroe de una armadura que resplandecía con los colores rojo y amarillo, lo era. Ésta fue la historia...

***

Algunas horas antes...

Un par de sujetos de mediana edad que padecían de sus facultades mentales estaban conversando acerca de sus vivencias cotidianas en un pequeño parque en una pequeña colonia de la ciudad. Este par de sujetos eran conocidos como Chaparrón Bonaparte y Lucas Tañeda, y ambos eran señalados por la gente del lugar como un par de personas chifladas y que pierden su tiempo en locuras y detalles que carecen de contexto.

Lucas Tañeda: Oye, Chaparrón ¿Sabías que la gente sigue diciendo que tú y yo estamos locos?

Chaparrón Bonaparte: ¿Que tú y yo estamos locos, Lucas?

Lucas Tañeda: Figúrate.

Chaparrón Bonaparte: No hagas caso, lo mismo decían de mi abuelito; en fin, que a este tipo de cosas yo no les presto atención, mas bien le presto dinero al 16% anual.

Lucas Tañeda: Haces muy bien.

Chaparrón hace una seña con su mano izquierda, haciendo un círculo con sus dedos pulgar e índice.

Chaparrón Bonaparte: Oye, Lucas ¿Te gusta mi "jueves"?

Lucas Tañeda: ¿Tu qué?

Chaparrón Bonaparte: Mi "jueves"... (señala su círculo) ¡Esto es un "jueves"!

Lucas Tañeda: ¿Por qué?

Chaparrón Bonaparte: Porque si, mira... (cuenta con sus dedos) lunes, martes, miércoles y jueves.

Lucas Tañeda: ¡Wow, de veras! Y a propósito, Chaparrón ¿Y a ti te gusta mi "muelle"? (usa su mano para simular una pistola)

Chaparrón Bonaparte: ¿Esto es un "muelle"?

Lucas Tañeda: ¡Sí, es un "muelle"!

Chaparrón Bonaparte: ¿Por qué?

Lucas Tañeda: Porque "muelle" canalla, ¡Bang, bang, bang!

Lucas Tañeda finge, con su propia mano, que dispara contra Chaparrón Bonaparte, el cual también finge que se estaba muriendo, a lo que después se levanta de nuevo. Acto seguido, ambos jugaban a que estaba ocurriendo un asalto, cual si fueran unos niños pequeños. No obstante, ninguno de ellos pensaría que momentos después vendrían hacia ellos un par de asaltantes, también de mediana edad, quienes trabajaban para un líder criminal local que trabajaba en las sombras. Aquellos asaltantes pertenecían al peligroso Sindicato Único de Bandidos, Cacos, Rateros y Similares; y correspondían a los nombres de Aquiles Esquivel Madrazo y Gordón Botija Aguado, más conocidos por sus respectivos sobrenombres de "El Chómpiras" y "El Botija".

Botija: (con una pistola) ¡Quietos todos! ¡Esto es un asalto!

Chómpiras: (con un cuchillo) ¡Dennos su dinero! ¡Ahora!