Celos y Luz

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No fue al día siguiente la intervención de Eunha... tuvieron que pasar 9 días antes; en el Bufete ya le habían otorgado permiso; pero incluso Taeyeon estaba deliberando el liquidarla o que trabajara desde casa en cuanto traducciones en japonés y solo asistir a la oficina en caso de orientación para algún cliente invidente o con alguna discapacidad. Por otro lado, agradecía a la misma Tae aquellos días pues podía ayudar al cuidado de Ye won; aunque en ocasiones solo Ye rin se encargaba de tal tarea cuando volvía del colegio; pero también sus nervios de la bajita eran mitigados con la compañía de ambas pequeñas y sus risas. Incluso Ye won ponía de su parte siguiendo al pie de la letra las ordenes de su unnie mayor y así no provocar algún incidente dentro de su hogar.


En un par ocasiones salieron al parque más cercano, caminaban despacio y su guía era Ye rin quien sentía esa enorme satisfacción de poder cuidar a las personas más importantes de su vida, claro también contaba a su abuela Yong Joo. Aunque tuvieron una experiencia un tanto incómoda para la pareja pues un par de días antes de ser internada Eunha; mientras Ye rin hacia subir los peldaños de la resbaladilla a Ye won como ejercicio sugerido por el pediatra y cuidarla mientras descendía, Eunha sintió la presencia de alguien cerca.


Disculpa, ¿puedo acompañarte? – la voz de un hombre... la saco de su tranquilidad de las risas de sus pequeñas. Por su parte el chico no noto que la bajita carecía del sentido de la vista.


¡Eh!... yo – levanto el rostro distraídamente, lo cual encanto al Jin woo.


Disculpa si te sorprendí, en verdad lo lamento – hizo reverencia que igual no fue vista. A lo lejos, Ye rin tomo las manos de Ye won pero observo que alguien extendió la mano frente a su oma.


Umji, camina despacio voy con oma – indico, Ye won asintió, y la mayor corrió rápidamente con su oma.


Soy Jin Woo, Park Jin woo – Eunha se sentía un poco obligada a contestar.


Yo...--


Oma... Ye won tiene algo de sed – interrumpió su pequeña, observo al chico y aun cuando tenía una sonrisa encantadora... no le gustaba como las observaba.


¿tu hija? -- llego Ye won


¿Qué sucede? ¿oma? – esto fue una inesperada sorpresa, pero el chico intuyo que tal vez era madre soltera, jin que solo flexiono las rodillas para quedar a una mejor altura con las pequeñas, de inmediato Ye won se colocó detrás de su unnie. Ye rin hablo, pero sin dejar de ver al chico.


Oma... tenemos sed, ¿podríamos comprar jugo? –


¿son tuyas? –


¿oma? – Ye won comenzaba a ponerse nerviosa, y fue ahí donde Eunha reacciono.


Disculpa, no sé quién eres... -- se puso de pie y Ye rin tomo su mano y con la otra la mano de Ye won – pero asustas a mis hijas – fue la pequeña Ye rin quien giro dando un par de pasos para guiar a su oma. El chico por fin noto su falta de vista, se atrevió a tomarle la mano libre.

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