Enamorarse, pequeñas cómplices y algo de tristeza

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La primera noche fue emocionante, Ye rin simplemente no las dejaba dormir... sin contar que las pequeñas habían contado sus experiencias tanto en el museo como en el otro colegio. Eunha reía un poco al imaginarse el circo que habría hecho su pequeña. Pero en el caso de Sowon fue sorpresa ante el atrevimiento de aquella chiquilla y sobretodo de la reacción de su pequeña Ye won que había actuado con inteligencia.


A la hora de dormir, algo que tanto Sowon como Eunha que no esperaban era compartir la cama, si en recepción mencionaron dos camas Matrimoniales dentro de la suite, pero las pequeñas les habían ganado en cuanto a elegir pareja y aun cuando Sowon trato de convencer a su pequeña de dormir con ella y por primera vez la azabache no cedió ante la protección de su oma.


¿Era malo agradecer que Eunha no pudiese verla? Se sentía un poco incomoda desde la ceremonia civil, los besos que creía podía dar sin problema desde la noche de bodas le han jugado bromas en su mente incluso en las últimas horas.


Creo... dormiremos juntas – escucho detrás de ella, giro y encontró a la bajita ya tomando su brazo solo para que la mayor le guiara. Eunha también había tratado de convencer a Ye rin de dormir de ella, pero Ye rin decía que su lugar ahora era dormir con su hermanita, dejando sin argumento a su oma; su pequeña siempre había sido muy protectora con ella contestando de una manera afable ante la petición de Eunha –"oma Sowon ahora puede cuidarte, yo cuidare de mi hermanita" – valla sacudida había otorgado la pequeña intrépida.


Eso parece, pero igual si te sientes incomoda, puedo dormir en el lot de la suite – menciono la mayor, pero para su sorpresa la bajita se negó categóricamente.


No, creo seria descortés de mi parte; anda será mejor descansar. Recuerda en recepción mencionaron del paquete que nos regalaron y tendremos que estar a las 11 en el lobby con las niñas después del desayuno – le había tomando del brazo como invitándola a ya no insistir en el tema del lot siendo mejor dormir. A Sowon por su lado se rindió ante el tacto y fueron a dormir, sin embargo, su cuerpo le seguía demostrando que cada vez la bajita era más importante en su vida.


A la mañana siguiente algo curioso había sucedido... tanto Eunha como Sowon estaban totalmente perdidas en su sueño realmente era relajante su cama o quizás ¿la compañía? Pero como todo en el tiempo tiene su espacio... este fue invadido por dos pequeñas que comenzaban a congeniar en sus caracteres.


Arribaron con tremendo brinco sobre la cama de las mayores para despertarlas.


Oma, oma... queremos desayunar -- indico Ye rin a Sowon con algunos brincos sobre la más alta.

Oma Eunha, por favor despierten – ahora Umji solicitaba a la bajita – comúnmente Ye rin era quien despertaba a la bajita para informar que ya había logrado con éxito preparar un par de panqueques aun a su corta edad. El lado totalmente radical fue de Ye won, quien ahora movía con ahincó a la bajita para guiar a esta, esperando que su oma Sowon llamase al servicio y así desayunar todas era su idea original.


Ya, ya tranquila Ye rin ya despertamos – aun con voz adormilada. Primero ella se incorporó sin aun salir entre sabanas, después la bajita que tallo sus parpados para quitar las manchas que le hacían incomodo abrir los ojos pues los sentía sucios, estiraron sus brazos haciendo los clásicos ruidos de bostezos agradeciendo la noche tranquila y reparadora. Lo que ninguna noto es que las pequeñas de pronto quedaron quitas observándolas ante la manera coordinada y tan enigmáticamente armoniosa entre las mayores.

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