La Media Naranja

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Uno de los grandes mitos de la formación de parejas. Desde el momento en que pensé lo que implicaba, descarté esta teoría básica.
Como se hace con toda teoría, se prueba su validez refutándola, sometiéndola a contraste con diversas leyes universales.
Comenzaré con matemática básica.

La "media naranja" sugiere que cada uno de nosotros somos una mitad (½) incompleta, la cual se corresponde con otra mitad (½) perdida por ahí, la cual eventualmente por gracia de Dios deberíamos cruzarnos para entonces ser una (1) naranja completa.
Para que esto funcione, tendríamos que entender que siempre seremos personas incompletas incapaces de alcanzar la autosuficiencia, y que solo podremos disfrutar una plenitud formando parte de esta naranja única a la que pertenecemos.
Todos sabemos que al cortar una naranja al medio no la vamos a poder calzar con cualquier mitad.
¿Y que pasaría si una de estas mitades (½) de pronto se autocultivase alcanzando autosuficiencia (1)? ¿al encontrarse con su mitad tendríamos una suerte de híbrido deforme de naranja?

Entiendo que podemos cultivar nuestra persona y alcanzar autosuficiencia, por tanto puedo llegar a ser entero en mi madurez y aun seguir mejorarando mi persona, en fin, ser uno (1).
Si siendo una persona entera (1) me uno con otra persona entera (1), deberíamos entonces, valer como pareja (2).
La teoría de la media naranja aplicada a las personas enteras me da como resultado una incongruencia: 1(½)+1(½) =1(1).
Si la unión de dos personas, me da como resultado un valor menor a dos, vemos que ambas personas quedan recortadas y limitadas al funcionamiento del conjunto. Ambas partes pierden esencia. La relación no es efectiva.
La teoría de la medida naranja nos ha llevado a aceptar erróneamente en nuestras vidas a personas incompletas, personas inmaduras.
No a mitades perfectas.
Luego, dejemos de vernos medias naranjas.
Dejemos de buscar medias naranjas.

Corazón:
Vos no sos la mitad de nadie.
Si no te sentis completo es porque a lo sumo estas siendo la mitad de lo que vos mismo podes llegar a ser.
Mirate. Cultivate. Lucite. Crecé.
Entonces vas a tener un corazón que ofrecer.

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