Bruto

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Un corazón salvaje no teme. Ama.
Hoy día la mayoría de nosotros tenemos el corazón reducido, apocado, miedoso, cobarde; un corazón domado.
Nuestro corazón queda por ende escondido y no amamos, solo conocemos el dolor, el que nos moldeo toda la vida.
De pronto aparece alguien que nos quiere amar, no lo entendemos y lo rechazamos.
"yo entiendo todo, vos estas loco", pensamos, pero resulta que lo único que entendemos es el dolor, y con dolor jamás vamos a entender las melodías del amor.
Al final somos nosotros los que no entendemos al que ama, y el que ama, ese es el que entiende lo que quiere hacer (amar), pero no entiende la decisión de tu dolor.
No entiende tu corazón bruto.

Pero existe el otro tipo de corazón bruto, el salvaje, el natural que simplemente quiere amar.
Este corazón, al encontrarse con los obstáculos que ponemos a causa de nuestro dolor, pretende saltarlos, pero a medida que halla más, no entiende el por qué de esta resistencia y se entristece.
Puesto que un corazón no se une con otro sin consentimiento.

"Pero si solo quiero amar, ¿por qué se esconde?
Cuánto desearía que no te cerraras a causa de tu dolor.
Sólo quiero entrar en tu corazón y amarte"

Podría pensar tranquilamente. Es amargo cuando uno quiere amar y no es correspondido. Aún es triste cuando queremos amar y creemos que es por los motivos correctos, y son equivocados. Y el otro corazón nos rechaza despreciando nuestro amor, y también, es por los motivos equivocados.

"No me detiene una puerta cerrada"

Un corazón que ama naturalmente no se rinde, y no cede ante los obstáculos reales como la distancia y el tiempo, los cuales son imponentes, porque él fue preparado desde antes de su nacimiento para superar todo.
Y halla tropiezo en su propia fortaleza, porque no va a querer rendirse ante las excusas, el orgullo, las ideologías, los estatuses sociales, las diferencias culturales, las convivencias y costumbres, y cualquier otro concepto de división entre las personas que; si bien son obstáculos menores, son resistencias no contempladas en su creación, y sufre en exceso por ello al tratar de superarlos.

Si no recuerdas como se abre
Hazte a un lado, que abriré a las patadas!

Perdoná a mi corazón bruto. Es solo que él no entiende estos obstáculos. Nunca sabré si en verdad querés que no te ame. Pero si quizás me das la oportunidad y el lugar para que lo intente, pueda hacerte sentir amada de aquí en adelante.

Mi corazón bruto
Solo te quiere amar.

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