VII

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Narra Anais
Saúl: Está bien
Anais: Va, mañana volvemos a México
Narró Anais

Narrador
Saúl y Anais esperaron la mañana con demasiada emoción, ninguno de los dos pudo dormir esa noche. El solo pensar en volver a su país los ponía demasiado contentos a ambos.

Pensar en los juegos que harán llegando, en las aventuras y en volver a la escuela. Ambos estaban demasiado entusiasmados por regresar.

La mañana llegó, Anais hizo una mochila con cosas necesarias para el viaje, Berlín quedaba a 20 minutos, así que empacó agua, comida, un cambio de ropa y un suéter de Pa, para prestárselo a Saúl.

El camión llegó, las personas que venían en él bajaron en la mansión de los Korsakov, ahí se les asignaron las debidas tareas a cada uno. Mientras eso pasaba, Saúl y Anais se subieron a unos de los camiones, se pusieron en él rincón y esperaron a que este se fuera.

No pasaron muchos minutos y el camión comenzó a moverse, ahí ambos se vieron y sonrieron, su aventura había comenzado.
Narrador

Narra Anais
En el camino, le enseñé la canción que me canta mi abuelita, como ya se la había cantado en español, se la enseñé en ruso. Para no saber nada de ruso, la aprendió bastante rápido.

El camión se detuvo y cuando ya no escuchamos voz alguna, bajamos. Dejé mi mochila en el rincón, por si era una parada para hacer pipí.

Saúl: Esto no parece Berlín
Anais: No me digas

Estábamos tratando de averiguar en dónde estábamos, cuando vimos que varías personas venían en dirección al camión.

Saúl: Anais, súbete
Anais: Voy

Nos subimos al camión y toda esa gente subió, Saúl y yo nos vimos el uno al otro, no entendíamos qué estaba pasando.
Narró Anais

Continuará...

¡Holaaa! Quiero desearles un feliz año, gracias por el apoyo que le dan a las historias.

Cuánto Me Duele | NNCDonde viven las historias. Descúbrelo ahora