III

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Narra Anais
Ya no me aburriré en esta casa, que aunque esta enorme, no hay nada que hacer.
Narró Anais

Narrador
Y pasaron los días, Anais veía a Saúl a escondidas, hasta que un día la Sra. Korsakov encontró a Anais interactuando con Saúl.
Narrador

Narra Anais
Estaba en el jardín trasero de la casa jugando con un columpio que nos ayudó ha hacer el señor Steffen.

Anais: ¡Más alto Saúl! -Dije riendo-

Saúl le estaba dando más rápido hasta que paró.

Anais: ¿Qué pasó?
Ma: Anais Korsakov, adentro

Me bajé del columpio, volteé y ya no estaba Saúl, mientras caminaba a la entrada estaba buscándolo con la mirada, pero no lo encontraba.

Me subí rápidamente a mi habitación.
Narró Anais

Narra Saúl
Estaba paseando a Anais cuando una mano tocó mi hombro, era la Sra. Korsakov, puso una cara de odio, le llamó a un señor, no sabía quién era, y me fui con él.
Narró Saúl

Narrador
Saúl estuvo desaparecido cinco días, Anais estaba preocupada, ya que comenzó a sentirse sola y aburrida otra vez.

Salía al patio en el que solía jugar con Saúl, y ahí se quedaba, esperando a que alguien jugara con ella.

Las demás personas que trabajaban en la casa veían a Anais y agachaban la cabeza, pero un día se armó de valor y les preguntó por su amigo.
Narrador

Narra Anais
Anais: Hola
Señora: Hola -Dijo con un español que casi se entendía-
Anais: ¿Y Saúl?
Señora: Señora Korsakov castigo niño por jugar con Señorita Anais
Anais: ¿En dónde está?
Señora: Casa
Anais: ¿Casa? ¿Cuál?
Señora: Casa que estar por el patio atrás
Anais: Danke schön «Gracias»

Salí corriendo y comencé a buscar una casa, pero no la encontré.
Subí a mi habitación y por la ventana vi la silueta de una casa, estaba algo lejos, pero si me voy corriendo llego, así que esta noche iré para allá.
Narró Anais

Continuará...

Cuánto Me Duele | NNCDonde viven las historias. Descúbrelo ahora