Cuánto Me Duele | NNC

IX

Narra Anais
Lo bueno es que hoy nos van a dejar tomar una ducha.
Narró Anais

Narrador
El Sr. Korsakov manejó hasta que llegó al lugar en el que estaba Anais.

Preguntó por ella y en seguida fueron a buscarla.
Narrador

Narra Anais
Estaba haciendo actividades junto con Saúl, pero un señor se acercó a mi.

Señor: Anais Korsakov, komm mit mir «ven conmigo»
Anais: Und er? «¿y qué hay de él?» -Dije apuntando a Saúl-
Señor: Nur du «solo tú»

Vi a Saúl.

Saúl: Ve, quizá es algo importante
Anais: Volveré
Saúl: Se que si -Sonrió-

Fui con el señor, me llevó a una oficina y ahí estaba Pa.

Pa: ¡ANAIS! -Dijo con una sonrisa enorme- ¿Cómo llegaste aquí?
Anais: Me subí al camión que llegó a la casa

Pa dijo algo en alemán y los que estaban ahí, salieron.

Pa: Anais, tú no tienes que estar aquí, nos vamos a casa
Anais: Нет «no»
Pa: ¿Por qué no hija? Tú no perteneces aquí
Anais: Tampoco Saúl
Pa: ¿Quién es él?
Anais: Милый мой дружок «mi querido amigo»
Pa: No Anais, tú no puedes ser amiga de alguien así
Anais: No lo conoces, no lo juzgues
Pa: Hija, no mereces estar aquí, vente, vámonos
Anais: No, no me voy -Dije mientras salía corriendo de aquella oficina-
Pa: ¡ANAIS! -Gritó-

Comencé a correr hasta que llegué con Saúl.

Saúl: ¿Qué pasa?
Anais: No quiero volver con los Korsakov -Dije agitada-
Saúl: ¿Y qué quieres hacer?
Anais: Esconderme y después salir e irnos para Berlín

Saúl comenzó a buscar un lugar para escondernos.

Saúl: Ven -Me agarró la mano y nos fuimos corriendo-

Corrimos hasta una casa en la que tenías que bajar para llegar a la puerta. Ahí nos metimos y nos quedamos varios minutos.

Estábamos en una esquina hechos bolita, cantando la canción que me canta mi abuelita.

Entonces, escuchamos ruido.

La puerta se abrió y metieron a muchas personas. Voltee con Saúl.

Saúl: Estaremos bien, estoy contigo -Dijo apretando mi mano-
Narró Anais

Continuará...