Cuánto Me Duele | NNC

I

Narra Anais
Era verano, lo recuerdo muy bien, yo estaba con mis mejores amigos, Yeisson y Saúl, estábamos en una casa en al campo, ahí estábamos esperando a un primo de los chicos, ya que él traía las bebidas; estábamos cantando con una máquina karaoke que Saúl se ganó en la posada del 1940, nos la estábamos pasando increíble, eran vacaciones de verano y solo buscábamos diversión pero de un momento a otro, todo se volvió oscuridad.
Narró Anais

Narrador
Anais Betancourt tenía 15 años cuando unos conocidos alemanes de la familia interrumpieron la diversión de los chicos, acto seguido, con palabras de engaño y haciéndole creer que sus padres aceptaban lo que iban a hacer, se la llevaron a Alemania.

Al llegar a aquel país, Anais fue asignada a una familia, los Korsakov, una familia rusa la cual estaba aliada con la mayor autoridad de aquel país, Hittler.

De un segundo a otro, la vida de esta chica cambió, pero no fue un cambio agradable, fue un cambio en el que no tuvo muchísima alegría.

Con una familia que le prohibía salir de aquella mansión en la que vivía, Anais un día conoce a un chico con el cual no puede tener ninguna relación.
Narrador

Narra Anais
Ma: ¡ANAIS! -Gritó-

Corrí rápidamente por las escaleras, hasta llegar al comedor.

Ma: ¿Cuántas veces te he dicho que no corras por la casa?

Anais: Muchas -Dije mientras agachaba mi cabeza-

Ma: Como sea, niña, vístete, tu padre llega hoy

Anais: Esta bien

Ma: Puedes retirarte

Me di media vuelta y me fui a mi habitación. La verdad es que no me causaba demasiada emoción ver al Sr. Korsakov, no suele estar aquí, se la pasa en el centro de Berlín, haciendo asuntos que desconozco. No le tengo un gran cariño, pero le digo Pa y a la Sra. Korsakov le digo Ma.

Me arreglé y al escuchar un auto bajé, no quería de Ma me regañara.

Ma: Que bueno que estas lista -Dijo mientras me veía de pies a cabeza-

Las puertas se abrieron y Pa entró por la puerta.

Pa: ¡ANAIS! -Dijo con una sonrisa mientras abría sus brazos-

Anais: ¡PA! -Me acerque y le di un abrazo-

Pa: ¿Cómo estás?

Anais: Bien, estoy muy bien -Dije sonriendo-

Pa: Me alegro -Sonrió-

Ma: Cariño -Dijo acercándose a Pa-

Pa: Hola amor

Saludó a su esposa y después nos dijo que fuéramos a la sala, que tenía que decirnos algo importante, así que fuimos a la sala.

Pa: Hoy llegó algo que nos va a ayudar mucho aquí en la casa

Cuando dijo eso, se levantó, le habló a alguien y un chico con ropa sucia entró a la sala, levantó su cara y era él.
Narró Anais

Continuara...