*En la Corte del Cielo* *Justo después del capítulo anterior*
Hermes: *también en tono bajo* Vale, este es el momento en el que nos replanteamos el plan, así que volvemos adentro y te digo qué tenemos que hacer para mejorar.
Hanuman: Oye, ¿y por qué tienes que dirigir tú esas cosas?
Hermes: La verdadera pregunta sería por qué no.
Hanuman: ¿Y por qué no debería hacerlo yo? Soy un dios igual de capaz que tú.
Hermes: Mira, te propongo un trato. Volvemos adentro y damos ambos nuestras ideas para mejorar el plan, ¿de acuerdo?
Hanuman: *asiente con la cabeza* Me parece bien.
Hanuman y Hermes: *vuelven al desván*
Hermes: *ya en un tono de voz normal* Vale, ¿alguna idea para mejorar el plan de tu parte? Porque yo ya tengo las mías.
Hanuman: Pues mira, empiezas tú y yo, mientras tanto, voy pensando en mis ideas.
Hermes: Pero vas a tener que escucharme, ¿eh? No vale irse al mundo de las fantasías y, si al final de la conversación no te has enterado de lo que te he dicho lo voy a notar, ¿eh?
Hanuman: No, venga, tú cuenta. Te prometo que no me iré a otro mundo mientras hable.
Hermes: ¿Seguro?
Y hoy, a pesar de no haber hecho un especial, vuelve a ser mi cumpleaños. El día de los inocentes. Cosas random para todos...
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¡Son unos problemáticos!
De TodoNo es que tuviésemos suficiente con los griegos, romanos, nórdicos y egipcios danzando por ahí y liándola parda, sino que tenían que aparecer también los hindúes. Fueron mencionados en el anterior libro, aunque solamente tuvieron el último capítulo...
