*En la Corte del Cielo, Despensa de Hanuman* *Poco después del capítulo anterior*
Apolo: *con la boca tapada por cinta adhesiva* *trata de hablar*
Hanuman: *resopla* Así solamente va a provocar que nos descubra.
Hermes: No te preocupes, mientras no pueda gritar, no alertará al enemigo.
Afrodita: *se asoma* *suspira* Bueno, gracias por ese gran apodo, pero quisiera venir a deciros que sois demasiado obvios. De hecho, me he acercado a ver si estabais bien y no os había pasado nada.
Hanuman: *se queda mirándola con algo de asombro* Eh... Impresionante.
Hermes: *susurra* Estás babeando, chico. No muestres tu debilidad tan pronto. No te enamores.
Afrodita: *frunce aún más los labios* Mm... Pero no lo regañes así, Hermes. Solamente me he acercado y me he encontrado a unos dioses muy atractivos.
Hermes: *gruñe* He sido compañero de panteón durante miles de años. Eso ya no funciona en mí.
Afrodita: *sonríe ampliamente* Pero solía hacerlo...
Hanuman: *confuso* Eh... *los mira a ambos* ¿Pasado complicado como pareja? ¿Es por eso que Hermes insiste tanto en vengarse de ti? ¿Tuvisteis una mala ruptura?
Hermes: No, es que esta mujer se ha acostado con prácticamente todos los dioses del panteón, y yo, aunque no quiera admitirlo, no soy una excepción.
Uf... Esto se vuelve complicado. Cosas random para todos...
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¡Son unos problemáticos!
CasualeNo es que tuviésemos suficiente con los griegos, romanos, nórdicos y egipcios danzando por ahí y liándola parda, sino que tenían que aparecer también los hindúes. Fueron mencionados en el anterior libro, aunque solamente tuvieron el último capítulo...
