Capítulo 22: Error

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Narradora:

Sus mente se encontraban confundidas, sin embargo no podían evitar mantener seriedad y frialdad en sus ojos.

King se sentó en el sillón donde había estado Kelemen, junto a la puerta...

Diane: ¿Qué haces aquí? -preguntó fría y sin mirarlo-

King: Vine a hablar contigo

Diane: Pues hazlo...

King: ¿Por qué te desmayaste?

Diane: Sólo estoy cansada

King: No has dormido bien, se te nota en la cara. Y has bajado bastante de peso...¿Que ya no comes cerdo asado?

Diane: ¡¿Desde cuándo te importa lo que me pase?! -alce la voz-

King: ¿"Desde cuándo" dices? Desde siempre...pero eso no es importante

Diane: ¿Por qué viniste exactamente? ¿Para reprocharme que me volví novia de Howser? ¿Porque no te dije que era la candidata de Megadozer? ¿Porque acepte el puesto? O...¿Porque bese a Kelemen frente a tus ojos? -estaba siendo insensible, porque tenía furia en su interior y gran tristeza-

King la miró enojado, con uno de sus ojos temblando y sus puños apretados...

King: Vine a decirte que espero seas feliz...con Howser...con Kelemen...y con todos...porque yo haré mi vida con Artemisa, y no quiero que te interpongas en eso...

Diane: Eres...tan inmaduro

King: No Diane...estoy siendo lo más realista que puedo...Y es por no serlo que acabe con el corazón tan destrozado

Diane: Pues en vez de buscarte una novia en plan de vengarte, debiste hablar conmigo

King: Sin embargo, a ti no te importó yo. Porque si así fuera, hubieras hablado conmigo y habríamos resuelto todo...Fue el peor error de mi vida el haberte esperado...

Diane: Pero ya resolviste ese problema...con Artemisa

King: Sí...El querer conquistarte fue de las peores cosas que pude pensar...pensar en que pude llevarte de la mano, poder besarte dulcemente, abrazarte y protegerte de todo lo malo, darte una vida llena de amor y tranquilidad...pensar en que contigo pude pensar en mis hijos...

La chica no quería decir nada, pero la culpabilidad la hacía querer decirle lo que por su mente pasaba y por lo que su corazón hablaba, pero su orgullo la dominaba y la vergüenza la encarcelaba...

King: La verdad es que...no...no debes saberlo

Diane: Dímelo

King: No mereces escucharlo, no mereces que te lo diga...porque sólo me hará ver débil

Diane: King... -pronunciar su nombre era un dolor inexpresivo, así como para él fue oírlo- yo...espero seas feliz...

King: {suspiro} Aaah -se levantó y abrió la puerta- Parece que no podemos arreglar nada... -se fue-

Narra Diane:

Dos horas después llegaron mis padres y me dieron de baja del hospital.
Al llegar a casa me preguntaron por mi actitud de estos días, pero sólo les respondí que estaba estresada por los exámenes, mas no me creyeron, y decidieron poner más atención a lo que me pasará.

Era de tarde...y ya estaba lista para ir. Había elegido un atuendo cómodo para la ocasión y por el frío tome una chaqueta...

 Había elegido un atuendo cómodo para la ocasión y por el frío tome una chaqueta

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