Capítulo 28: Lo que Uno Pierde

708 50 14
                                    

Narra Diane:

Rastus: Dia...ne -su voz me erizo la piel-

Diane: Pa–

Kelemen: ¡Diane! ¡¿Estas bien?! -preguntó preocupado. Se puso junto a mí-

Diane: ¿Kele...men?

Rastus: ¡¿Quién...?! -se preguntó desconcertado-

Kelemen: Ten cuidado. Puede pasar algún vehículo por aquí -de un momento a otro Kelemen terminó tumbado en el piso-

Me percate de lo que pasaba y cuando lo hice, vi a mi Padre abrazándome fuerte, pero a la vez delicadamente.
Todo su cuerpo temblaba, estaba tan vulnerable...

Rastus: Te encontré -dijo tembloroso-

Un poco preocupada levante mis manos y las lleve hacia su espalda para corresponder su abrazo...

Diane: Hola Papá

En ese momento reaccionó.
Se separó de mí, con las manos sobre mis hombros y con la mirada desconcertada...

Rastus: ¿Dónde estabas? -soltó aquella pregunta que no quería escuchar-

Gire la cabeza hacia otro lado, tratando de evitar aquellos ojos morados que tanto me había gustado ver, porque siempre los veía con una dulzura y estusiasmo gigantes. Sin embargo, ahora se encontrban muy diferentes...

Kelemen: Se-señor...disculpe, quiero hablar con usted -se levantó del piso-

Rastus: -reaccionó ante la explicación más obvia- ¿Fue contigo?

Kelemen: ¿Eh? -tanto yo como Kelemen lo miramos desconcertados-

Rastus: ¡¿Fue contigo con el estuvo mi hija?! -grito enfurecido y tomó del cuello de su camisa a Kelemen-

Diane: ¡PAPÁ!

Kelemen: ¡Se-señor calmese por favor! -pidió sin poner resistencia-

Rastus: ¡¿Qué hacías con ella?!

Kelemen: ¡Demonios! -me miró de pronto, con una expresión de irritación en su rostro- ¡Pero no puedo delatar a King! ¡Diane...Diane se pondría muy mal si eso sucede! -tenía que pensar algo rápido, o ambos estaríamos en serios problemas- ¡Se-señor deje que se lo expliq–! -un golpe por parte de mi padre acabo con él en el piso nuevamente-

Urías: -salió del taxi- ¡Kelemen! -alarmado-

Rastus: ¡¿Otro?! -caminaba hacia Urías, pero tome su brazo, mas no paro-

Diane: ¡No Papá! ¡No lo hagas!

Kelemen: -tomó de la pierna a mi padre- [¡Antes de que toque a Urías tendrá que matarme!] ¡Deje que le explique!

Diane: ¡Papá por favor! -continuaba jalandolo-

Urías: ¡Kelemen! -trato de acercarse-

Kelemen: ¡Urías alejate! -obedeció-

Kelemen tenía el labio roto, y un fuerte moretón se le estaba formando en su mejilla...

Diane: ¡No has...puesto resistencia! -pensé sorprendida-

Kelemen: [¡Lo tengo!] ¡Diane estaba con Merlín, nos pidió ir a buscarla en nuestro auto! ¡Mas se descompuso a mitad del camino y tuvimos que seguir en taxi! -aclaró desesperado- ¡NO ES LO QUE USTED CREE!

Caminare junto a tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora