Cuando llego a la casa de mamá creí que iba a abrir la puerta como en las películas cuando la protagonista tiene "El momento", abre la puerta y la entrada es épica.
Pero no, eso no pasó al entrar lo que encuentro es a una muy fea amiga con una hamburguesa sobre la mesa, en pijama y levantando su computadora en el aire.
-¿Qué se supone que haces?- pregunto ladeando un poco mi cabeza. Es un pijama de Barnie.
-Amelia me corto el WiFi, según ella se lo voy a saturar- Me mira por un segundo- ¡A saturar!.
¡Ay Dios!
-Vajate de ahí- le digo.
Voy directo al sillón donde la estupida está parada para tirarme en el. Agradezco que este sillón sea grande.
-¿Sucede algo?- se deja caer junto a mi, haciendo que rebote.
-No. Yo solo quería....quiero- respiro hondo para tratar de calmarme- quiero ir a conocer a Victoria.
Se hace un silencio algo incómodo por lo que levanto la vista a ella encontrandome con su sonrisa.
-Me alegra tanto que quieras ir- me abraza fuerte contra su delgado y chiquito cuerpo.
- Quiero conocerla Vera.- sonríe.
-¿Vas a decirle?- pregunta.
-Por supuesto quiero que todos me acompañen, quiero ir hoy.- se sorprende.
-¿Hoy?-
-Si. Vistete- me levanto agarrando su hamburguesa y dándole una mordida.
-¡Astrid!- grita, corro escaleras arriba.
Subo las escaleras hasta el cuarto de mamá, cuando llego entro encontrandomela en su cama sentada como indio hablando por celular.
Al notar mi presencia sonríe, señalando me su lado derecho, saco mis tacones y me tiro en su cama quedando totalmente acostada.
-Esta bien, haré todo lo que pueda, en mi oficina esta Noemí ella te dará los planos.- habla.
Noemí es la asistente de mi madre, es una chica muy amable lleva trabajando en la empresa de mi madre hace 6 años más o menos creo que tiene 27 años.
-Bien, más tarde te llamo y me dices que pasó.- con eso cuelga.
Se voltea a mi tirándose a abrazarme y besarme en toda la cara.
- No ¡mama!- me quejo.
Se ríe viendo mi cara que de seguro quedo toda llena de labial.
-¿Qué haces aquí tan temprano?.- bueno mamá son las 8 de la noche tan temprano no es.
-Venia a decirte que quiero que me acompañes a un lugar- digo arreglando mi traje.
-¿A dónde?- pregunta.
Me volteó a ella sonriendo viéndola tan risueña y feliz.
-Quiero que me acompañes a la casa de Victoria.-
Se queda en silencio pero sin borrar su sonrisa y cuando creo que me dirá que no, salta a abrazarme riendo.
-Claro que sí- me aprieta más. Me estás dejando sin aliento.- Pero, ¿por qué cambiaste de opinión?
Buena pregunta.
-No quiero ser la que es egoísta y solo le importa sus sentimientos, desconozco la razón por la cual tu quieres que valla , pero nadie sabe por qué terminé como lo hice tampoco se qué fue lo que a ella le pasó.- levanto la cabeza al notar que la había bajado- Y yo..quiero conocerla mamá.
ESTÁS LEYENDO
Legalmente rota
Teen FictionAstrid. Una mujer linda, capaz, con una vida totalmente organizada. Cumpliendo su sueño por el que tanto a luchado. Pero una verdad, una que muy pocas personas sabían, se revela destruyendo todo su mundo. Temerosa y vulnerable seguirá adelante, porq...