ASTRID
-¿Y cuál es el plan ahora?- Inquiere mientras saca la pistola de su cinturón.
-Encontrare uno- me alejo precavidamente cuando la pasa tan desinteresada por mi lado.
¡Es que no se da cuenta que se puede disparar!
Nos encontramos yendo a una pizzería. Vera ya salió de su turno y qué mejor que una pizza en este momento. Aceleró al ver la luz verde.
-Seguro que si- Asegura luego de haber estado contándole sobre mi fracaso de horas antes.
No pudo salir peor ese juicio, me desarmó por completo, fue pavoroso y humillante la forma en la que quedé, al igual que mi defensa al pasar por alto tan insignificante detalle.
Si bien entre el 100% de posibilidades había un 80% que algo saliera mal. Pero demonios esperaba que eso no sucediera.
De todas formas hoy ya no voy a poder hacer mucho, es por eso que necesito una pizza.
Le he estado dando vueltas a muchas cosas en estas horas, entre ellas también se encuentra mi situación. Desde que Thiago fue a verme no los he podido sacar de mi cabeza, son un pensamiento constante que nubla mi juicio.
Nunca fui una niña que haya tenido la necesidad de hermanos, pues con Teo y Vera me sobraba, pero al saber que si tengo me cuesta asumirlo, aún así no es algo que me desagrade.
-Oye- se gira haciendo un sonido que me indica que tengo su atención- Teo está ocupado esta noche y solo seremos nosotras. Tu estarías de acuerdo si invitamos a...ellos- Se que me ha entendido, ella tiene un don para entenderme, aún cuando ni yo misma lo hago.
-Te refieres a…- Asiento.
-Es solo una idea- hago un gesto con la mano restándole importancia.
Clavó la vista fijamente en la carretera, la muy condenada sabe que quiero hacerlo y está esperando a que yo lo diga.
No lo voy a hacer, porque es solo eso, una idea, una sugerencia o pensamiento, como sea yo no voy a decirlo.
-Quieres hacerlo- asegura.
-Por supuesto que...-
-Como digas-
-Yo no..-
-Seguro-
-¡Vera!- me exaspero.
La muy...se ríe a costa de mí, como un buen ser humano le preguntó su opinión y ella ¡se ríe! qué falta de respeto.
Cuando parece calmarse y dejar de reír como una especie de animal en peligro de muerte, conecta su mirada con la mía.
-Si tu quieres, no me parece una mala idea- Dice cambiando su tono y mirada a unos más serios
-¿Tú crees?- Esta vez dejando de lado las risas le demuestro mi inseguridad respecto al asunto.
-Si, pienso que esta bien que quieras hablar y conocerlos-
No sería algo malo. Después de todo me dejaron en claro que ellos querían lo mismo, hasta podríamos llegar a pasarla bien ¿o no?
¡Demonios! si lo sigo pensando nunca pasará. Estiró la mano y tomó el teléfono, si no recuerdo mal Thiago apuntó su número en el.
Miro a Vera antes de marcar, se encuentra con una sonrisa y levanta los pulgares. Suena unas tres veces cuando contesta.
-Astrid, hola- Se escucha contento.
-Hola- al estar conduciendo no me quedo de otra que poner el altavoz.-¿Cómo estás?-
-Bien, de hecho estoy por cocinar algo, me encuentro solo en casa- se lo escucha muy risueño.
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Legalmente rota
Teen FictionAstrid. Una mujer linda, capaz, con una vida totalmente organizada. Cumpliendo su sueño por el que tanto a luchado. Pero una verdad, una que muy pocas personas sabían, se revela destruyendo todo su mundo. Temerosa y vulnerable seguirá adelante, porq...